La fujimorista Yesenia Ponce presenta cinco acusaciones sin resolver, sin embargo todos los procesos han quedado estancados como si nada hubiese pasado. ¿Existe una razón para blindar la figura de la congresista?
La próxima semana, la parlamentaria será citada el 3 de julio para declarar en la Comisión de Ética del Congreso frente a la presidenta Janet Sánchez (PPK) debido al caso de los estudios secundarios que nunca habría terminado.
Cabe recalcar que el año pasado se abrió una investigación en vista de las pruebas que se presentaron por el pago de su certificado de estudios con el monto de 10 mil soles y por los profesores “fantasmas” que afirmaba haber tenido.
Esto no queda allí, si se analiza el trayecto de las acusaciones que iniciaron hace más de un año, ninguna ha afectado más allá de una suspensión. El fujimorismo se ha encargado de resguardarla sin razón “aparente”.
Dos fuentes cercanas a Ponce, declararon al columnista Miguel Ramirez que la congresista tendría en su poder audios con contenido que podrían poner en peligro a Keiko Fujimori y desprendería una oleada mediática y política para el fujimorismo.
Estos audios tendrían la conversación que sostuvo con Keiko Fujimori relacionado al proyecto de irrigación Chinecas, razón por la cual los congresistas la protegen y cuidan frente a cualquier acusación.
Ya el año pasado se mostró el primer indicio de dicho material, pues el programa Cuarto Poder emitió un reportaje donde se reveló la conversación que Ponce tuvo con los dirigentes del gobierno regional de Áncash.
Al difundirse esta conversación, la fujimorista se mostró arrepentida por dicho diálogo que se difundió en el programa dominical, pues involucra directamente a la lideresa de su partido político.
Si en el audio se mostraba con firmeza al emitir los comentario, cuál es la razón por la que días después se haya retractado. ¿Arrepentimiento o presión fujimorista?