Nuevamente la memoria de las víctimas del período de violencia política, de Sendero Luminoso, el MRTA y de agentes del Estado ha sido mancillada. En una muestra de falta de respeto a su recuerdo y sacrificio, y al dolor de sus seres queridos, se han sacado de su lugar todas las piedras que representan casos colectivos, masacres y atentados.
Esa acción agrede a los familiares de Tarata, de Cantuta, de Cayara, de Morccolla, Lucanamarca, Putis, Barrios Altos, a los mártires de la iglesia católica, entre otros. Hiere la memoria de los miles de víctimas asesinadas y desaparecidas allí representadas.
La acción vandálica contra el memorial, con evidente propósito político, ha incluido también la destrucción de la Saywa levantada en memoria del caso Santa, y de pequeñas piedras con nombres de víctimas individuales, que han sido retiradas de manera violenta.
Caminos de la Memoria, organización de voluntarios(as) que gestiona el memorial, hace un llamado a las autoridades para brindar adecuada protección a memoriales cuyo propósito es, precisamente, promover mayor conciencia sobre la necesidad de promover una cultura basada en el respeto de la dignidad de todas las personas, y que rechaza la violencia en cualquiera de sus manifestaciones.
*Publicación del Facebook del Memorial El ojo que llora.