Wendy Vásquez: “Príncipe es un homenaje a las personas que la pasan mal al asumir su identidad”
Wendy Vásquez ya tiene experiencia personificando a personas LGTBIQ+, la pudimos ver en “Dos besos” (2015), la película de Francisco Lombardi, como una dura y cínica productora de televisión que se deja llevar por el deseo hacia la joven e inocente alumna de su esposo. Esta vez, en “El caso Monroy” (2023), la última película de Josué Méndez, interpreta con altura a “Príncipe”, tal vez, el primer personaje trans masculino de la historia del cine peruano.
Mano Alzada tuvo la oportunidad de conversar con la actriz a puertas del estreno de la película en salas nacionales este 5 de octubre.
Es la primera vez que veo un personaje trans masculino en una película peruana y me pareció impresionante la caracterización que haces. Cuéntame cómo lograste ese acercamiento.
Gracias por eso. Creo que para mí lo primero fue realmente tratar de imaginarme realmente en su vida, que es un poco lo que uno hace con todos los personajes, pero quizás en este caso es difícil porque estoy muy lejos, de hecho yo hice la película cuando acababa de dar a luz a mi segundo hijo, tenía dos meses de nacido y por ese hecho quizás mi cuerpo estaba súper voluptuoso, dando de lactar, me sentía en el pico de mi femineidad y fue especialmente divertido buscar en mi masculinidad, hurgar en mi propia masculinidad para asumirla; pero creo que lo más importante fue el punto de partida, en el que yo puedo atreverme a jugar libremente con esa masculinidad y buscarla dentro de mí. Por supuesto que no solo mi masculinidad, sino también observar y conversar. Tuve reuniones con un par de chicos trans, con uno de ellos desarrollé una amistad muy bonita, fue a mi casa varias veces, tuvimos varias conversaciones en las que yo podía preguntarle cosas íntimas que me daban curiosidad, y sobre eso me basé un poco. También, por supuesto, usé referentes de otras historias audiovisuales, obras de arte, pero sobre todo me sirvió conversar con ellos y tratar de hurgar un poco en cómo se vive esa transición. Hubo que tomar muchas decisiones en el camino con Josué: si era un personaje que había intervenido su cuerpo con hormonas o no, o solo engrosaba la voz. Y eso es lo que decidimos, que no era un personaje que estaba tratado hormonalmente, pero sí que engrosaba su voz, que forzaba su voz, que transformaba su cuerpo, y hubo que cortarse el pelo, hubo que hacer un montón de cosas que hice, además, con un placer y con una alegría inmensa.
¿Y viste algunos referentes de películas para interpretar este personaje?
Sí, vi varios referentes, de hecho, pero no solo de películas, hay literatura, hay obras de arte como pinturas. A mí me gusta empaparme desde varios lugares, desde la música también, recuerdo que escuchaba mucho a una cantante que en realidad no es trans, pero tiene una voz muy particular, pero sí, de todas maneras, el cine es un referente, y ver qué han hecho otras actrices en roles no similares, pero sí que tienen ese punto de chicas interpretando a un chico trans, como la famosísima película que hizo Hilary Swank, de hecho, es un referente importante.
Sí, se parece bastante a ese personaje. Cómo fue que lograste el personaje, ¿te lo propusieron o tú escogiste?, ¿había esa posibilidad?
A mí Josué me pasó la voz, me contó que me tenía en mente para este personaje bastantes años antes de que se hiciera el casting, bueno, uno o dos años por lo menos. Luego, cuando llegó el momento de hacer el casting me llamaron como a cualquier otra actriz para hacerlo. Sí sé que hubo como un casting amplio para eso, y yo fui a hacerlo embarazada, honestamente fui a hacerlo sin la menor expectativa de que me elijan.
Pero sabías que era un personaje trans…
Sabía que era un persona trans, de hecho estudié mis escenas, me puse el pelo en una gorrita, fui y le dije a Josué: “Estoy viniendo a hacer el casting”. Porque me parece súper importante hacer castings y me encanta este personaje y probablemente no lo pueda hacer, porque mi fecha de parto iba a coincidir con el inicio del rodaje; entonces le dije: “Es probable que no pueda hacerlo, pero igual quiero hacer el casting, me encanta, sería un sueño hacer el personaje”, y lo hice, y no supe nada como dos meses, yo dije: “Esto ya fue, ya deben haber escogido a otra persona”, y luego me llamaron y dijimos “Vamos a ver si las fechas coinciden”, y todo confluyó, porque mi bebé se adelantó y el rodaje se atrasó, por eso al final lo pude hacer, y fue increíble, como un acto del destino que finalmente hace que sea posible eso que quieres.
Creo que es un gran personaje, que no tiene siquiera lindar con lo bueno y lo malo de alguien, es una persona común y corriente que comete sus errores y toma sus decisiones particulares, eso es bueno porque, en general, lo que se ve es mucho estigma, muchos prejuicios hacia estos personajes, sobre trans femeninas o trans masculinos, o sobre la comunidad lgtbiq+.
Además, no sé si te das cuenta, esta es la tercera vez que veo la película, la vi en Málaga cuando estrenamos, luego en la función que hicimos en el Festival de Lima, y ahora me he dado cuenta en este visionado que Príncipe es el único personaje que realmente se da cuenta de este lugar en el que está viviendo la esposa del personaje que hace Damián, la esposa de Monroy, que es una mujer que está en el lugar de la mujer en su casa, que dedica su vida para su marido y que no piensa en ella misma, que ella se ha anulado a sí misma como mujer, y es un rol que ella tiene asumido, que Ronny Monroy tiene asumido, y que probablemente la gente que tiene a su alrededor ha asumido, pero el único personaje que es capaz de verla y decir “por qué usted se queda lavando ropa, por qué usted no sale a divertirse, por qué usted no se saca esas ataduras que tiene en el cuerpo y vive la vida”, y es el único que la empuja a eso, y es curioso como un personaje que en principio está en un sector más marginado es quien que tiene una mirada más lúcida sobre todo aquello que esa mujer se está perdiendo, me parece importante resaltar eso.
Sí, yo pensé que se iba a desarrollar más esta parte y que iba a ser una liberación total, pero bueno es parte del guion
De la edición que se ha llevado tantas escenas, que, bueno, a veces es así.
Cómo esperas que lo reciba la comunidad LGTBIQ+
Yo espero y de verdad confío en que se reciba con el mismo amor con el que yo lo he hecho, para mí ha sido un homenaje a todas las personas que tengo cerca y que tengo lejos que la pasan mal, lo han pasado o lo siguen aún pasando mal en el año 2023 por tener que asumir su identidad. Sueño con un mundo en donde eso no ocurra, sueño con que mis hijos que son tan pequeños ahora no tengan que pasar por esas cosas ellos mismos o con gente que conozcan que tengan una orientación lgtbiq+. Es algo que he hecho con mucho respeto, con mucho amor y con ganas de que todos podamos vivir en libertad, que es lo que todos merecemos y necesitamos.
Tal vez haya un pequeño sector al que no le guste tanto el hecho de que una mujer cis haya interpretado a un hombre trans, ¿qué les dirías?
Que somos actores, y que los actores estamos para ponernos en la piel de todos y qué maravilla que una mujer cis pueda ponerse en la piel de un chico trans y qué maravilla que pueda ocurrir de la manera inversa también, yo creo que los actores estamos para ponernos en la piel y en el cuerpo, y justamente para ampliar nuestra mente, creo que lo que más necesitamos como sociedad es realmente tener esta capacidad de ponernos en el lugar de otra persona y cuando más distinta es esta persona es mejor ese ejercicio.