Tras más de tres décadas de espera, la justicia da un paso crucial para las víctimas de la masacre de Cayara. Luis Alberto Castañeda Marín, exteniente del Ejército peruano conocido como “Algarrobo”, ha sido deportado desde Estados Unidos y llegará al Perú para cumplir la condena de 15 años de prisión dictada en agosto de 2023 por el homicidio de 29 campesinos en esta localidad de Ayacucho.
Esta masacre ocurrió en mayo de 1988. Castañeda, junto con otras patrullas militares, participó en una operación bajo las órdenes del general Valdivia Dueñas tras una emboscada senderista en la zona. Los testimonios detallan cómo, tras ingresar al pueblo, los soldados cometieron asesinatos, torturas y ejecuciones extrajudiciales, dejando un saldo devastador de vidas inocentes. Las víctimas incluyeron ancianos y campesinos que fueron asesinados mientras trabajaban en sus campos.
El proceso judicial para esclarecer estos hechos ha sido largo y obstaculizado por la impunidad. Mientras Castañeda finalmente enfrentará su sentencia, Alejandro Avendaño, alias “Grass”, otro oficial clave en la masacre, continúa prófugo de la justicia. Esta demora evidencia las dificultades que aún enfrentan las víctimas y sus familias para obtener verdad y reparación.
Desde APRODEH, exigimos que se capture a todos los responsables y se garantice justicia para las víctimas de Cayara.