Con más de cuatro décadas en el mundo del cine, Mary Jiménez es una de nuestras realizadoras más versátiles y prolíficas. Su obra la mantiene vigente llevándola a distintos festivales internacionales. Curiosamente, su trabajo ha calado más en el mercado extranjero que en el de su propio país y sus películas son un gran misterio para buena parte de la cinefilia peruana. 
 
Mary dejó el Perú muy joven para estudiar cine en Bélgica. Ahí estableció su base y en 1981 estrenó su ópera prima “21:12 Piano bar”, convirtiéndose en la primera directora peruana en realizar un largometraje. En el terreno del documental, volvió a Perú para realizar algunas de sus obras más emblemáticas como “Del verbo amar” (1985) y “Loco Lucho” (1998), precursoras del llamado “documental autobiográfico”.
 
Inconforme. Curiosa. Inquieta. Siempre a contracorriente de cualquier moda, Mary se ha mantenido a la vanguardia huyéndole a cualquier clasificación. Una cineasta atrevida, ambiciosa, dispuesta a lidiar cara a cara con los grandes temas: el amor, la locura, la muerte, la memoria, el racismo, el machismo, la homofobia. Mary no ha dejado de emprender búsquedas temáticas a lo largo de su carrera. Pero tampoco ha dejado de emprender exploraciones formales en todas sus películas, recurriendo a dispositivos memorables e innovadores. 
 
Su preocupación formal, por encontrar una estética propia en cada película, le ha permitido crear películas de una extraordinaria plasticidad. Se ha movido por distintos géneros y formatos, por diversos modos de realización y producción. Primero, en solitario, y luego, a partir de “Sobre las brasas” (2013), en dupla junto a Bénédicte Liénard, con quien ha firmado películas como “Con el nombre de Tania” (2019) y “Fuga” (2024), en las cuales exploran la hibridación entre distintos géneros cinematográficos.  
 
Mary Jiménez es una genuina creadora de formas. Una exploradora de los límites del lenguaje cinematográfico. Navegando las fronteras del documental y la ficción, entre la recreación y el registro, entre el mundo objetivo y el subjetivo, entre lo concreto y lo imaginado. Embarcada en una búsqueda por redefinir los parámetros de los géneros cinematográficos, por encontrar un lenguaje que permita expresar los enigmas que nos inquietan, ese “infinito” que ella misma describe como la esencia del cine. En cada película, Mary nos lleva de la mano por esos márgenes, esos abismos temáticos y estéticos, susurrándonos al oído, interpelándonos, desafiándonos, animándonos a ver el fondo, a experimentar ese “infinito”. 
 
Para el 28 Festival de Cine de Lima PUCP es un honor rendirle homenaje a una de nuestras grandes pioneras. Una realizadora indispensable en nuestra historia. Una maestra que ha dejado huella en todas las personas que la conocemos y que, esperamos, pueda compartir su sabiduría con un público cada vez más grande.

Sección: Homenaje a Mary JIMÉNEZ 

FUGA

Sinopsis: En un pueblo amazónico, Saor, un joven chamán, lleva el ataúd con su antigua amante, Valentina, de vuelta a su pueblo natal. Durante el duelo, Saor se encuentra con supervivientes de la guerra sucia y descubre el pasado de su amante, a quien conocen como Pol.

CON EL NOMBRE DE TANIA
Sinopsis: Basada en testimonios reales, esta película híbrida cuenta la historia de Tania, una adolescente forzada a ejercer la prostitución en las regiones mineras de oro de Perú.

LOCO LUCHO
Sinopsis: Mi hermana y yo fuimos a estudiar a Bélgica y nos quedamos. Mi madre falleció en Perú; mi padre se quedó solo. Un año después, mi padre conoció a Lady, de 25 años, y empezó una relación. Recibimos una carta: “He adoptado a Lady porque cada vez que voy a los Andes pienso que podría morir y ella no tiene a donde ir”. Durante los años que he estado separado de mi padre he recibido sus cartas llenas de aventuras. Este documental es una carta de respuesta: un filme hecho con él, para entenderlo, regañarlo y amarlo.

DEL VERBO AMAR
Sinopsis: Ella ha hecho todo para ganarse el amor de su madre solamente para darse cuenta que no podrá convertirse en lo que la otra desea. Ella decide, por primera vez, seguir sus anhelos y viaja a Europa a estudiar Cine. Está convencida que cuando su madre vea sus películas, la volverá a amar. Pero, poco antes de filmar su primera película, su madre fallece. Ella era yo… Su madre, la mía. “Del verbo amar” es un homenaje a ese amor fallido para que haya un lugar donde pueda estar.