La derecha radical ha logrado hegemonizar su pensamiento político, ideológico y cultural en la aldea global y la vida cotidiana. Una evidencia es la constante activación de alarmas y advertencias en contra de todo aquello que represente el fantasma del progresismo, la izquierda y, sobre todo, la comunidad LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales) con sus banderas de los colores del arcoíris. Los adoctrinadores de la derecha radical, en su cruzada por la batalla cultural (Agustín Laje, 2022), han inculcado sus ideas y creencias convirtiéndolas en un nuevo sentido común en millones de usuarios/as en las redes sociales. Y al estilo de la película The Matrix (escrita y dirigida por las hermanas Wachowski), dichos usuarios/as se han transformado en agentes computarizados y celosos guardianes de la Matrix Binaria de Género.
Un caso de análisis es la construcción de un escándalo en las Olimpiadas de París 2024, cuando la boxeadora argelina Imane Khelif fue objeto de cuestionamientos, ataques y humillaciones porque fue acusada de ser un hombre que compite en boxeo femenino. La noticia del boxeador transgénero es una tajante transgresión a la Matrix Binaria de Género. Los adoctrinadores de la derecha radical alertaron rápidamente en redes sociales sobre la cruel injusticia contra la boxeadora italiana Angela Carini, quien fue derrotada por un “hombre”. La maquinaria de fake news y creadores de contenidos no perdieron el tiempo y apretaron el botón de pánico para que todos los agentes de la Matrix, con sus trajes y lentes negros, se activaran con efecto multiplicador en las redes sociales.
Tomé conocimiento del caso de Khelif a través de un grupo de WhatsApp conformado por mis amigos de la infancia del Jirón Cosme Bueno de la Urbanización Salamanca de Monterrico en el distrito de Ate. Mis amigos del barrio ahora han crecido, en su mayoría se han reproducido, son profesionales, también proveedores, la mayor parte siguen viviendo en el barrio, otros en el extranjero y algunos son buenos hijos de Dios. Ellos tienen un promedio de cincuenta años, mantienen algunas creencias conservadoras y varios afines a la derecha radical. En el Grupo de WhastApp se compartió el programa de John Acquaviva, de nacionalidad venezolana y conservador, quien mostró su indignación iracunda por el triunfo de Imane Khelif contra Angela Carini. El motivo de la irritación fue porque él aceptó como verdad la afirmación de una cuenta de X, que se denomina @ClownWorld, que publicó un video de la pelea de box con el siguiente mensaje: “Angela Carini abandons her fight against Imane Khelif, a biological male, just a few minutes into de the match. Ban men from competing in women´s sport!”. Por ese motivo, John Acquaviva asumió que la boxeadora argelina es un hombre biológico, algo que, según él, es aplaudido por los progresistas, lo cual es patético y lamentable.
Luego se produjo una bola de nieve de mensajes escritos por algunos de mis amigos en el Grupo de WhatsApp: “Como dice el pata (John Acquaviva), antes golpear a una mujer estaba mal! Pero aparentemente ahora los progres dan medallas por hacer eso”, “Como vas a poner a pelear un hombre contra una mujer”, “Dice ser boxeadora. Desvirtúa la esencia del deporte”, “Insisto en esto, es por nuestros hijos (hombres y mujeres), dejarles una sociedad destruida y quedarnos callados es inconcebible”, “Me gustaría saber qué pasaría si a tu mujer o a tu hija le pasa esto. Que en su deporte venga un huevón y le pegue y diga que se percibe mujer. O que entre al baño donde se está cambiando y la mire, pero le diga que se siente mujer”, “Todo este movimiento progre mundial para poner la identidad de género sobre la biología no es solo ideología y destrucción del modelo social vigente, sino también por billete”, etc. Al final de todos los mensajes, un amigo me escribió: @Raúl Rosales León sería bueno saber tu opinión.
Por ese motivo, escribo este artículo de opinión para analizar los mensajes de mis amigos en su calidad de agentes de la Matrix Binaria de Género. En primer lugar, se evidencia la eficiencia del adoctrinamiento ideológico de la derecha radical en su pensamiento y formas de percibir la realidad. En el cielo religioso y en la tierra científica solo deben existir los hombres y las mujeres. Todo aquello que salga del margen del binarismo de género es un virus que ataca el sistema, desvirtúa la esencia humana, destruye la sociedad y el modelo vigente. En segundo lugar, los agentes tienen internalizados argumentos prefabricados sobre los daños del progresismo como una corriente política que adoctrina y prioriza la identidad de género sobre la biología para crear nuevos derechos y pagar más impuestos. En tercer lugar, se naturaliza la idea que la aberrante autopercepción de la identidad de género que hace posible que un hombre biológico pueda competir en boxeo femenino e ingresar al baño de mujeres.
Lo que me llamó la atención del paquete de mensajes de mis amigos fue la ausencia del contexto cultural y diverso de los países que compiten en las Olimpiadas. La boxeadora Imane Khelif, acusada de transgénero, no viene de los países occidentales y cristianos, sino de Argelia, ubicada al norte de África. La gran mayoría de la población argelina tiene como religión oficial el Islam, que estructura tradiciones culturales rígidas de la sociedad bajo el modelo binario de género, hombres y mujeres, que consideran la homosexualidad como un mal en contra de las normas sociales y religiosas. Por consiguiente, sería contradictorio pensar que el Estado de Argelia ha transversalizado el enfoque de género en sus entidades públicas y, sobre todo, deportivas para brindar una oportunidad a un hombre para competir en boxeo femenino con la finalidad de ganar medallas y hacer más feliz a la comunidad LGTBI.
Una investigación que nos puede brindar coordenadas sobre las relaciones de género en la sociedad argelina fue desarrollada por el sociólogo francés Pierre Bourdieu, quien escribió un libro titulado La Dominación Masculina (2000). Este libro se basó en una investigación y trabajo de campo en el norte de Argelia con los Berebere, un grupo étnico que surgió en la edad antigua y bajo la dominación árabe se convirtieron al Islam. El autor realizó un análisis etnográfico de las estructuras objetivas y de las formas cognitivas de una sociedad de los Bereberes de la Cabilia para comprender la construcción de la masculinidad heterosexual y su visión androcéntrica. Bourdieu afirmó que la diferencia biológica entre los sexos, es decir, entre los cuerpos masculino y femenino, y, muy especialmente, la diferencia anatómica entre los órganos sexuales, aparece como la justificación natural de la diferencia socialmente establecida entre los sexos y en especial de la división sexual: “es la estructura del espacio, con la oposición entre el lugar de reunión o el mercado, reservados a los hombres, y la casa, reservada a las mujeres” (Bourdieu, 2000). Bajo este análisis se puede comprender que la sociedad de los Berebere forma parte de la Matrix Binaria de Género.
Otro dato que es importante conocer sobre la sociedad argelina es la forma como tratan a los integrantes de la comunidad LGTBI. Por ese motivo, se toma como una fuente confiable a la organización Amnistía Internacional, que analizó la realidad de los derechos de la comunidad LGTBI de 2023. Los principales resultados fueron los siguientes: a) El Código Penal continuó penalizando las relaciones sexuales consentidas entre personas adultas del mismo sexo, que podían castigarse con penas de hasta dos años de prisión y una multa; b) En enero, el Ministerio de Comercio anunció una campaña contra todos los productos que contuvieran “colores y símbolos contrarios a la moral”, en referencia a los colores del arcoíris del movimiento LGBTI; c) El 10 de agosto, la Autoridad Reguladora Audiovisual suspendió durante 20 días las emisiones de la cadena privada de televisión argelina Essalam TV por haber proyectado una película que mostraba una boda entre dos hombres, lo que se consideró “contrario a los preceptos del Islam y a los valores de la sociedad argelina”. Como se puede apreciar, Argelia no es un país aliado de los progresistas, las feministas y de la comunidad LGBTI, sino todo lo contrario, con penalidades y multas por las prácticas no heterosexuales.
En ese sentido, los y las deportistas de Argelia que participan en las diferentes competencias deportivas son heterosexuales. La boxeadora Imane Khelif no es la excepción a la norma. Esto fue ratificado por Mark Adams en calidad de vocero del Comité Olímpico Internacional (COI), quien habló en una conferencia de prensa señalando: “La boxeadora argelina nació mujer, fue registrada como mujer, vivió su vida como mujer, ha boxeado como mujer y tiene pasaporte de mujer”(CNN En Español). El vocero afirmó que existen muchas mujeres con altos niveles de testosterona y que científicamente no hay nada que diga que Imane Khelif es un hombre que pelea contra una mujer (TyC Sport). Según ESPN Deportes: “La victoria de Imane Khelif en los Juegos de París 2024 debería ser un triunfo para ella y su país de origen, pero desafortunadamente ha sido nublada por transfobia sin fundamento, desinformación y odio. Imane no es transgénero y no se identifica como intersexual”. La desinformación producida por la derecha radical sobre Imane Khelif le puede ocasionar problemas en su país de origen por la cultura machista que existe en la sociedad argelina.
Finalmente, Khelif es una mujer deportista víctima de la transfobia fanática y los discursos de odio de la derecha radical global y de sus adoctrinadores de opinión. El nivel de adoctrinamiento es hegemónico, porque ha transformado sus ideas y creencias en un sentido común coherente y sin contradicciones que se difunden en las redes sociales y tienen millones de seguidores. Por ese motivo, algunos de mis amigos de la infancia se han transformado en agentes defensores de la Matrix Binaria de Género que luchan cotidianamente en contra de un espantapájaros denominado “ideología de género” que va a destruir a la familia y la sociedad creyente en Dios.
Referencias
Acquaviva, John (2024) El escándalo más grande de los Juegos Olímpicos Paris 2024.
Amnistía Internacional. Argelia 2023
Bourdieu, Pierre (2000). La Dominación Masculina. Editorial Anagrama.
CNN En Español. El caso de la boxeadora argelina llega al Comité Olímpico Internacional
ESPN Deportes. Paris 2024: ¿Qué debes saber sobre Imane Khelif?
Laje, Agustín (2022) La Batalla Cultural. Reflexiones críticas para una Nueva Derecha. México: HarperCollins.
TyC Sport. Científicamente no hay nada que diga que es un hombre que pelea contra una mujer.