31 años después, familiares darán entierro digno a algunos restos de 5 víctimas de La Cantuta
- Diligencia de búsqueda en Cieneguilla sigue pendiente de reinicio hasta que Ministerio Público garantice el presupuesto.
Este viernes 1 de setiembre, la Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad del Ministerio Público, restituirá a sus familias, algunos restos óseos de los estudiantes: Bertila Lozano Torres, Dora Oyague Fierro, Armando Amaro Condor, Felipe Flores Chipana y Marcelino Rosales Cárdenas, victimas del caso La Cantuta para una sepultura con dignidad.
El viernes 1 de setiembre, a las 7:30 p.m., las y los familiares, junto a la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), están organizando un acto litúrgico en la Iglesia La Recoleta – Plaza Francia que será presidida por el Arzobispo de Lima, Carlos Castillo. Al finalizar la misa de cuerpo presente, habrá un velatorio en uno de los salones de la Iglesia La Recoleta. Y el sepelio está programado para el sábado 2 de setiembre, a las 10:30 a.m. en el cementerio El Ángel. El punto de encuentro será en la puerta de Jr. Áncash – Barrios Altos.
Como se recuerda, por más de 30 años, las y los familiares no dejaron de buscar a las víctimas desaparecidas. En febrero de este año, los restos óseos enviados para el análisis de ADN a Londres en 1993 fueron repatriados y en agosto de 2022, el último día de la diligencia búsqueda en Cieneguilla se logró hallar un fragmento de hueso. Posterior a los exámenes forenses dieron con la identidad de cinco estudiantes de la Universidad La Cantuta, asesinados el 18 de julio de 1992 por el régimen autoritario de Alberto Fujimori, actualmente preso por crímenes de violación a los derechos humanos.
De otro lado, hasta la fecha está pendiente que la Segunda Fiscalía Penal de Lima programe la fecha de la reanudación de las diligencias de búsqueda en Cieneguilla, lugar donde el 8 de julio 1993 se hallaron fosas clandestinas con restos óseos de las víctimas de La Cantuta.
Tras más de tres décadas, las y los familiares podrán darles un entierro digno e iniciar el proceso de duelo, esperado y prolongado por años.