El 8 de marzo reivindicamos la lucha por nuestros derechos, honrando el ejemplo de las mujeres que estuvieron antes que nosotras y lucharon. Reivindicamos la lucha por aquellas que fueron abusadas y asesinadas; por las que hoy sufren abusos y callan, para que tengan el valor de hablar. Es el día de ser las voces que se escuchan. Seguimos luchando por ser notadas y respetadas. Seguimos levantando la voz porque todavía hace falta.
Como hemos dicho en anteriores entregas, en el campo científico existe una brecha de género bastante importante, las científicas en nuestro país, constituyen aproximadamente el 30% del personal de ciencia altamente calificado; los científicos son una amplia mayoría y ocupan más puestos de poder.
Hoy, en el Perú, se celebra también la décima edición del premio nacional Por Las Mujeres en la Ciencia, auspiciado por la UNESCO, la Fundación L´Oreal, el Concytec y la Academia Nacional de Ciencias (ANC).
Este año 2018, las ganadoras fueron las doctoras Lena Gálvez, de Arequipa y Sara Purca de Lima. Ambas científicas pasaron un riguroso proceso de evaluación.
Estas mujeres excepcionales hacen importantes contribuciones científicas y, a diferencia de los artistas de la farándula, ellas trabajan lejos de los reflectores, de manera silenciosa y muchas veces en largas jornadas impulsadas por su vocación.
La doctora Gálvez posee un título profesional de Ingeniera en Industria Alimentaria de la Universidad Católica Santa María y una Maestría en Tecnología de Alimentos en la Universidad Nacional Agraria La Molina. Asimismo, tiene un doctorado en Ciencia de Alimentos en la Universidad de Sao Paulo en Brasil. Cuenta con experiencia en el área de la Ciencia y Tecnología de Alimentos y el desarrollo de productos alimenticios, y su línea de investigación se relaciona con la bioquímica y biotecnología aplicada al estudio de alimentos funcionales y compuestos bioactivos de nuestra biodiversidad.
La doctora Purca es licenciada en Ingeniería Pesquera de la Universidad Nacional Federico Villarreal y cuenta con un doctorado en Oceanografía en la Universidad de Concepción en Chile. Actualmente se encuentra realizando una investigación del análisis de series de tiempo oceanográficas, y la determinación de los índices de la gestión del ecosistema y la variabilidad climática en el Ecosistema de la Corriente del Norte de Humboldt (NHCE). El objetivo principal de su estudio es formular un marco estratégico de planificación a largo plazo para proporcionar la base para una gobernanza mejorada y el uso sostenible de los recursos y servicios marinos vivos (datos obtenidos de la web de Cienciactiva).
Es muy importante esta premiación, no solamente por el reconocimiento de las científicas arriba mencionadas, sino porque también se abre la discusión de el por qué hace falta resaltar el papel de las mujeres en la Ciencia. Estas mujeres excepcionales son un ejemplo positivo para la juventud en general, deberían ser fuente de inspiración para niñas con inclinación científica y debemos estar orgullosos como país de estas profesionales. El trabajo de las científicas debe ser resaltado, impulsado y facilitado. Estamos muy felices de que esta premiación haya alcanzado el impacto que hoy en día tiene. Es una conquista para las mujeres.
Por otro lado, es adecuado hacer mención a que existe la versión internacional de esta premiación, la misma que se realiza en la sede central de la Unesco en París. Todos los años, desde 1998, son elegidas 15 jóvenes investigadoras en el mundo para ser premiadas con una subvención por sus aportes a la ciencia. En 2010 tuve la oportunidad de ser una de esas 15 premiadas. Es el logro más importante de mi vida científica. Antes de mí, hubo otras 11 premiadas del Perú en esta versión internacional de For Young Women In Life Sciences, lo cual indica que las peruanas de ciencia hemos hecho y/o hacemos importantes contribuciones en nuestros respectivos campos y que además somos competitivas a nivel mundial. No es poca cosa. Lo penoso es que, a las ganadoras de la versión internacional, no nos hayan nombrado en ningún lugar; fuimos las olvidadas en nuestro país en su momento cuando fuimos premiadas representando al Perú, corroborando aquello de que “nadie es profeta en su tierra”.
Esto, lejos de ser un comentario lastimero, es más bien un llamado de atención al poco interés que suscita el logro científico de las investigadoras fuera del país por parte de nuestras autoridades, cuando este debería ser realzado y tener eco en los medios de comunicación. Nos queda insistir para que próximas científicas no pasen en solitario y desapercibido un premio que debería ser celebrado por todo el país, cual si fuese un gol de la selección en el mundial.
En fin, hoy es un día de reivindicación de la lucha por nuestros derechos y también de celebración por estás dos científicas excepcionales y talentosas.
Hemos sido invitadas a la premiación esta noche. En una próxima entrega les alcanzaremos nuestras impresiones.
Feliz día internacional de la mujer por lo que hemos conseguido con sudor, sangre y lágrimas y por lo que tenemos aún por conquistar.
