Denuncia constitucional contra el exministro de Educación Daniel Alfaro, por un link de educación sexual colocado en un texto de Desarrollo Personal, Cívica y Ciudadanía de tercero de secundaria, y publicado en la gestión de la exministra de Educación Flor Pablo, fue presentada por los congresistas de Acción Popular Edmundo del Águila Herrera, Paloma Noceda Chang y Armando Villanueva Mercado en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.
Según estos personajes, y sus representados, el link era pornográfico, algo que es completamente falso.
A pesar de los argumentos del congresista Gino Costa, quien señaló que ese tema ya había sido tratado en la comisión de Educación del anterior Congreso, y originó que la entonces ministra Pablo se sometiera a las mentiras de grupos fundamentalistas como “Con mis hijos no te metas” y condenara al despido e incluso la inhabilitación por años de especialistas del Ministerio de Educación, 13 votos a favor permitieron que se aprobara en Subcomisión la acusación contra Alfaro este 29 de diciembre.
Al respecto, Ayesha Dávila, vocera de Madres en Acción, señaló ssobre la criminzalización de los funcionarios del Minedu:
“Desde hace más de dos años que emprendimos, y nos sumamos a otras organizaciones, en la lucha imparable por la garantía de nuestros derechos sexuales y reproductivos. La defensa del enfoque de igualdad de género no solo era garantía de igualdad de oportunidades y derechos, sino también de autonomía y soberanía sobre nuestros cuerpos. Hoy por hoy sabemos que este camino se hace muy complejo por momentos y estos últimos años no han sido la excepción. Más aún, desde que el propio Minedu inició toda una persecución contra quienes desarrollaron los textos escolares, acusándoles de cometer delito de violencia sexual y pidiéndole perdón a un grupo de fachos antiderechos que operaban desde el Congreso. Nefasta decisión. Ahora estas personas atraviesan una demanda penal y algunas están inhabilitadas de trabajar hasta por 5 años. ¿Se imaginan cómo atravesaron esta pandemia? Sin trabajo, sin ingresos y pagando abogados por un delito que no cometieron. Pero, esto parece no pesar en la conciencia de quienes lo propiciaron y más bien les veo campantes candidateándose sin más al Congreso y sumándose a la fila de quienes jodieron el país y nuestros derechos humanos. Y así despedimos el año. Con más derechos en juego y con menos probabilidades de garantizarlos. La lucha no sería tan difícil si el opresor no tuviera cómplices dentro de los propios oprimidos“.
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En estas notas damos más detalles del caso por el que se acusa a Alfaro: