Como parte de las investigaciones del caso coctéles, el testigo clave declaró que ciertos congresistas tenían como orden directa conseguir personas y firmas para sustentar la lista de aportantes presentados a la ONPE.
Según el testimonio del testigo, Keiko Fujimori y sus asesores Pier Figari y Ana Herz sabían que los nombres de los aportantes a la campaña de Fuerza 2011 no tenían que aparecer en su lista de aportantes oficiales, ya que no querían tener problemas si en un eventual caso ganaban las elecciones de ese año.
Por lo que los encargados eran las y los congresistas Cecilia Chacón, Héctor Becerril y Federico Pariona, así como los exparlamentarios Ricardo Pando, Carlos Raffo, Rufilio Neyra, Pedro Spadaro y Martha Moyano.
Eventos millonarios
Como informó Convoca, el primer evento fue la “Gran Rifa pro-fondos de campaña 2011”, organizada el 20 de setiembre de 2010. La recaudación fue de 1 millón 566 mil soles. Supuestamente se sorteó una camioneta Chevrolet del año y 12 electrodomésticos. Sin embargo, el único premio entregado fue un horno microondas a Lucila Castro Mendívil, esposa de Julio Trelles Montero, entonces subsecretario general y vocero del partido fujimorista.
Luego siguieron el “Cóctel Fujimorista 2010” y “Cóctel Naranja”, en los que recaudaron ingresos de 558 mil soles, según reportó a la Oficina Nacional de Procesos Electorales. En ninguno de estos casos fue posible identificar a los aportantes que compraron las tarjetas. Entre ambos eventos ocurrió la segunda llamada telefónica a Barata.
De acuerdo con la resolución judicial, en estas tres actividades se habría lavado el primer aporte de campaña de 500 mil dólares de Odebrecht, que al tipo de cambio de la época representaban 1 millón 407 mil soles.