* Dos congresistas de la diversidad sexual y cinco años difíciles para la comunidad LGTBI se avecinan
El voto conservador en Lima es alto, de los 4,123,649 emitidos en Lima, casi medio millón (450,311) fueron para el partido de ultraderecha Renovación Popular, liderado por el miembro del Opus Dei, Rafael López Aliaga; mientras que el partido que levantaba las banderas de las mujeres y LGTBI (Juntos por el Perú) sacó 222,727 votos.
A pesar de ello, dos candidatos abiertamente LGTBI lograron hacerse con una curul, Susel Paredes, miembro del Partido Morado, y Alejandro Cavero, del partido Avanza País, ambos partidos de derecha.
Susel Paredes se convirtió en la congresista más votada de su agrupación política con 59,584, y la cuarta de la lista general, encabezada por el expresidente Martín Vizcarra (con 156,870 votos y prontamente inhabilitado por el Congreso actual de cualquier cargo público por el lapso de 10 años). Paredes es una activista lesbiana de larga data, con una importante trayectoria política, que va desde el Partido Socialista en donde fue secretaria general, para ser luego fue la mano derecha de la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán (actualmente con arresto domiciliario por corrupción). Postuló a la alcaldía de Magdalena del Mar en 2018. Acompañó al alcalde de La Victoria, George Forsyth (quien luego fuera candidato a la presidencia), como gerenta de Seguridad Ciudadana. Estuvo en la lista de candidatos de Somos Perú en las elecciones de 2019, pero renunció por la inclusión de personajes cuestionados en la misma lista. Ahora en el Partido Morado por fin pudo ocupar un cargo de representación de elección popular. Tiene pendiente un proceso judicial para el reconocimiento de su matrimonio con Gracia María Aljovín.
Alejandro Cavero alcanzó el cuarto lugar en su lista por Lima con 23,236 votos, dos puestos antes que él se encuentra Adriana Tudela, la hija del vicepresidente de Alberto Fujimori, Francisco Tudela, y conocida por sus ideas ultraconservadoras. A pesar de ello, la campaña electoral de Cavero fue de la mano con Tudela, pues los unía no solo la clase social, sino la ideología política, según ellos “la economía de mercado y las libertades individuales”, excepto si se trata del aborto y los derechos LGTBI, borrando así su identidad para acomodarse en un partido que no respeta sus derechos como gay. Cavero ya anunció que votaría por Keiko Fujimori.
Frente a ellos, se tiene a varias bancadas y congresistas abiertamente en contra de los derechos LGTBI y del enfoque de género: de Renovación Popular están el exmilitar Jorge Montoya Manrique y la pastora evangélica María Jáuregui Martínez de Aguayo; de Avanza País, Adriana Tudela; de Fuerza Popular, Rosangella Barbarán, entre otros.
Se vienen cinco años oscuros para la comunidad LGTBI y para las mujeres en el Perú. Los dos candidatos que han pasado a segunda vuelta: Keiko Fujimori, hija del dictador Alberto Fujimori, y Pedro Castillo, profesor y sindicalista. Ambos creen que existe algo llamado “ideología de género”.
El dato
Diversas organizaciones LGTBI firmaron un pronunciamiento en contra de Keiko Fujimori debido a las violaciones a los derechos humanos que ese partido reivindica.
En este hilo, el activista Carlos Polo señala las razones por las cuales los LGTBI no deberían votar por Fujimori: