A pesar de las medidas preventivas que tomó el Gobierno para que la propagación del coronavirus fuera mínima, los parlamentarios decidieron no respetar las medidas y se reunieron en el Congreso para debatir algunas reformas y proyectos de ley el 3 de abril, sin considerar que podían hacerlo de forma virtual para evitar riesgos.
La primera en revelar que había sido infectada fue la congresista por Acción Popular, Leslie Lazo. Ella, junto con su esposo, el alcalde de San Martín de Porres, Julio Chávez, se hicieron la prueba de hisopado al presentar algunos síntomas de la enfermedad y dieron positivo. Según la congresista, ella no asistía al Parlamento desde el 26 de marzo, pero no respetó el aislamiento obligatorio, como su esposo, quien estuvo entregando víveres a pobladores de zonas empobrecidas del distrito que administra. Ambos ya superaron la enfermedad.
El siguiente en notificar que presentaba la enfermedad fue el congresista Fernando Meléndez, portavoz de la bancada de Alianza para el Progreso. “Lo tomo con responsabilidad, es mi deber cumplir con las disposiciones a todos los que salen en positivo. En mi caso es asintomático, aún no tengo ningún síntoma, pero el resultado fue positivo en la prueba de anoche. Estoy en total y absoluto aislamiento”, declaró el 9 de abril.
Al día siguiente se anunció que un congresista de Podemos, Luis Felipe Castillo, había dado positivo luego de practicársele el hisopado. De ahí, cuatro congresistas más de esa bancada revelaron que habían sido infectados: Yeremi Aron Espinoza, Robinson Gupoic, Carlos Almerí y José Luna Morales.