Contratos simulados, 45 millones de dólares por la Interoceánica Sur y detalles, sobre todo detalles, es lo que se obtienen de las declaraciones en Brasil. Acuerdo de colaboración eficaz firmado por el Ministerio Público revela nombres, cantidades y fechas.

Desde el inicio de las declaraciones de exfuncionarios de Odebrecht, las reacciones de los implicados o mencionados han sido —y serán— negarlo todo. Y solo van dos días. A esto hay que sumarle el acuerdo de colaboración que se firmará “ya” con el empresario Josef Maiman.

“El acuerdo con el señor Maiman ya está cerrado también; hay que elaborar el documento de corroboración análogo al que se ha firmado en el caso de la empresa Odebrecht, en Sao Paulo, y luego ante un juez del Poder Judicial para que se efectúe el control de legalidad”, indicó el fiscal superior Rafael Vela Barba, coordinador del equipo especial del Caso Lava Jato, tras su llegada de Brasil.

Volvamos al país de la samba. Los testimonios en Curitiba (lunes 18 y martes 19) fueron confesiones de verano que pusieron a la luz a funcionarios y empresarios peruanos que salieron beneficiados; uno con conferencias de 100 mil dólares y otros repartiéndose 45 millones de dólares en la construcción de la carretera Interoceánica Sur.

Lunes 18

Marcos Grillo, exencargado de generar fondos para el Departamento de Operaciones Estructuradas, la famosa “Caja 2” de Odebrecht, manifestó que el pago de 100 mil dólares, por una conferencia, a Alan García fue simulado.

Grillo aseguró que fue él quien realizó esa simulación por un pedido especial de Jorge Barata. Añadió que el contrato por la conferencia del 25 de mayo del 2012, en Sao Paulo, fue un pago ilícito; “ficticio, espurio, simulado” que tuvo fecha atrasada con el propósito de ocultar el origen del pago.

Periodistas y abogados, en Brasil, subrayaron que Grillo manifestó muy firmemente: “Es obvio que hice actos ilícitos, criminales… Maldigo el día que acepté el encargo de Marcelo (Odebrecht)”.

Recordar es volver a vivir

Para entender la importancia de las declaraciones de Marcos Grillo será útil recordar su participación en el sistema de pagos de Odebrecht. Como mencionamos, él tuvo a su cargo, entre 2010 y 2015, el programa de “generación de recursos” (la Caja 2) con que se realizó una enorme cantidad de pagos de sobornos en Brasil y en todos los países en donde Odebrecht tuvo actividades.

La consigna fue conseguir mucho dinero para realizar estas coimas y que no salga dinero de los “contratos limpios” con los diferentes gobiernos. Para cumplir el objetivo, esto se hizo a través de un activo programa de sobrecostos. Algunas veces hasta duplicaba el costo original del proyecto y casi siempre fuera de Brasil.

Para justificar los gastos en los sobrecostos se realizaban contratos ficticios. Para ello, necesitaron contar con abogados de confianza. Aquí aparece el nombre de José Américo Spinola, cuyo estudio de abogados (Spinola Consultoría Jurídica) firma el contrato con Alan García por el pago de la mencionada conferencia del 2012.

Finalmente, fue Jorge Barata quien se encargó de armar los contratos y facturas que firmaría García en Lima. El mismo Jorge Barata que le toca hablar en marzo próximo.

Cronograma de pagos. (Imagen: IDL-Reporteros)

Martes 19

Sergio Nogueira Panicali, exsecretario de la Junta de Accionistas del Consorcio Conirsa (y exdirector de contrato a cargo del proyecto de IIRSA Sur, tramos 2 y 3), reveló que se pagó 45 millones de dólares en sobornos entre los gobiernos de Toledo y García, y que empresas consorciadas estaban al tanto.

Estos 45 millones de dólares eran parte de “los gastos ilícitos para la conquista del proyecto” como lo mencionara Jorge Barata aquel 15 de febrero del 2011, en la reunión de socios del Consorcio IIRSA Sur, en las oficinas de la empresa brasileña.

Nogueira declaró que se topó con esa cantidad cuando asumió el directorio del proyecto (2009). Era un ‘monto suelto’ que debía ser explicado. Luiz Weyl, su predecesor en el cargo, al ser consultado por Nogueira, respondió: “Pregúntale a Barata”.

Así, Jorge Barata convocó a la mencionada reunión (2011) con los representantes de Conirsa, o sea, Odebrecht, Graña y Montero (GyM), Ingenieros Contratistas Generales e Ingenieros Civiles (ICCGSA) y JJ Camet Contratistas Generales para discutir todo lo referente al ‘monto suelto’.

Para cubrir este monto, se repartieron 70% para Odebrecht y 30% a las consorciadas; 15 millones de dólares de utilidades aportadas por GyM, ICCGSA y JJ Camet para asumir lo que llamaron “riesgos adicionales” en la obra. Es decir, según Nogueira, los consorcios sabían de los sobornos, o dicho por ellos: “riesgos adicionales”.

Más actores

Para conseguir la “conquista del proyecto” se necesitó, según declaración de Nogueira, algunos agentes que estén de su lado. Por tal motivo se pagó el arbitraje de Horacio Cánepa para lograr fallos favorables en los procesos. Aquí se definieron los ‘sobrecostos’ de la carretera Interoceánica Sur al Estado. Por cada arbitraje favorable, Cánepa recibiría 50 mil dólares; 25% al iniciar el trabajo y el resto cuando acabe. Además, un 1% de lo que se ganara cuando el Ministerio de Transportes consumara el pago a Odebrecht.

La Fiscalía logró congelar 1 millón de dólares de la banca de Andorra; pagos a Cánepa que sumaban millón y medio de dólares. Los otros 500 mil ya habían sido extraídos antes.

Fiscales peruanos señalaron que el exfuncionario brasileño reconoció el pago al exjefe del Organismo Supervisor de la Infraestructura en Transporte (Ositran), Juan Carlos Zevallos; 1 millón 400 mil dólares por dar el visto bueno en los avances de la Interoceánica Sur.

Barata lo sabe todo (Imagen: Scoopnest.com / edición: Mano Alzada)

Entonces…

Varios analistas y entendidos en el tema se preguntan: Son 45 millones de dólares en coimas; si Toledo fue sobornado con 20 millones de dólares, Cánepa con millón y medio y Zevalllos con 750 mil dólares, ¿quiénes tienen el resto?

Tendremos que esperar hasta el 14 y 15 de marzo cuando sea el turno para hablar de Jorge Barata.