El Tribunal Constitucional decidió admitir la demanda competencial interpuesta por Pedro Olaechea, presidente de la Comisión Permanente, por la disolución del Congreso ocurrida hace un mes.
La admisión a trámite de la demanda competencial fue unánime; asimismo, el rechazo de la medida cautelar fue por 5 votos contra 2, lo que supone que sigue en pie la disolución del Congreso y las elecciones congresales de enero del 2020.
La demanda competencial busca revertir la decisión del Ejecutivo de disolver el Congreso, luego de que no se aprobara la cuestión de confianza interpuesta por el Primer Ministro contra la forma de elección de miembros del Tribunal Constitucional.
Decisión que fue celebrada por una amplia mayoría de la población indignada frente a los continuos actos de corrupción, blindaje de mafiosos y obstaculización de las políticas de Estado.