Hoy se cumplen 9 años del Baguazo. El 5 de junio del 2009, amaneció Bagua con 33 fallecidos entre nativos y policías. Uno de los conflictos sociales más doloroso en nuestro país. Esto sucedió luego de que la policía desalojara a más de 2 mil indígenas awajún que se posicionaron en las cercanías de la localidad de El Reposo (La curva del diablo), exigiendo la derogación de 11 decretos legislativos que promulgó el segundo gobierno de Alan García y que afectaban los derechos de las comunidades nativas y pueblos indígenas de la Amazonía.

Imponer la inversión privada en la región amazónica fue el detonante violento que desnuda la profunda desconexión entre el proyecto de inversión extranjera del Gobierno y las necesidades de comunidades nativas amazónicas históricamente olvidadas.

Después de este luctuoso suceso se ha persistido en emitir leyes similares sin tomarlos en cuenta. Los territorios indígenas siguen estando a merced de políticas y leyes sin diálogo, sin interculturalidad, sin respeto a sus visiones originarias y sin consulta previa. Seguimos con un ambiente de criminalización de la protesta social.

Es una ocasión para preguntarnos sobre nuestras derrotas, avances y desafíos; para preguntarnos sobre los problemas centrales que seguimos enfrentando ahora, todos y todas. Esto implica una advertencia a modo de pregunta también: ¿Qué tenemos como país que seguimos siendo “interesantes” al gran capital?

El dato

Hoy colectivos e independientes convocan a una gran movilización, conmemorando la masacre en Bagua; rechazando el gasolinazo del gobierno de Vizcarra y contra la corrupción del actual congreso que sigue robándonos derechos. El evento aquí