La Dirección de Búsqueda de Desaparecidos del Ministerio de Justicia junto con el Ministerio Público en Ayacucho realizaron una ceremonia de restitución pública de 64 restos a sus familiares, quienes llevaban esperando décadas para poder enterrarlos y que descansen en paz.
La violencia que vivió Ayacucho entre 1980 y 2000 desde ambos lados, el subversivo y el estatal, dejó miles de miles de muertos, ensañándose con esa región del país y dejando secuelas de dolor y violencia hasta el día de hoy.
De las 64 víctimas restituidas, 24 fueron asesinados por las fuerzas estatales, 37 por Sendero Luminoso, uno por los Comités de Autodefensa (CAD) y dos por los denominados sinchis. Ellos pertenecían a las comunidades de Uchuraccay, Panti, Ccano, Chuqui, Cunya, Qocha Qocha, Pampalca en la provincia de Huanta; Chungui en La Mar; Vilcashuaman, Ocros y Huaychao en Huamanga; Tincuy en Huancasancos y Chuya en Lucanas, y fueron encontrados en fosas comunes.
64 familias por fin recuperan un poco de paz.