Llevamos 200 años de política masculina. Entre golpes de Estado, largas dictaduras y endebles y cortas democracias. Vivimos atravesados por la corrupción desde el día uno de nuestra era republicana; sin embargo, nunca en la historia hemos llegado a tener una representante mujer que esté a la altura de las circunstancias hasta el día de hoy.
Al igual que ustedes, estoy cansada de ser embaucada cada cinco años con promesas electorales de cambio y prosperidad que beneficia única y exclusivamente a los mismos sectores privilegiados de la sociedad. El pobre sigue más pobre, el rico sigue más rico.
Estamos hartos de ver llegar a Palacio de Gobierno a oportunistas que se desmoronan cual ídolos de barro y que terminan tras las rejas luego de vender por pedazos a nuestro país.
Nos encontramos en la recta final y lo que muestran las últimas encuestas de intención de voto presidencial es de terror. Pinta de cuerpo entero a un Perú fracturado, golpeado por la desconfianza y la decepción.
Según la última encuesta nacional urbano-rural realizada por Ipsos Perú, con un total de 1505 personas entrevistadas, pone el marcador de la siguiente manera:
• 10 % Lescano
• 9 % Mendoza
• 9 % De Soto
• 8 % Fujimori
• 8 % Forsyth
• 6 % Castillo
• 6 % López Aliaga
¿Acaso no están decepcionados de todo lo que representa Lescano? A la politiquería tradicional, el populismo en su máxima expresión, el statu quo que no incomoda a los ricos, pero que hace sangrar a los pobres. Un político chúcaro a conveniencia que vive del Estado desde hace más de dos décadas y que su posible victoria en las elecciones presidenciales representaría la impunidad de los golpistas y la venta del país al mejor postor.
Por otro lado, Hernando de Soto, reconocido economista que ya ha estado en el poder durante distintos gobiernos de turno, con Francisco Morales Bermúdez, con Alberto Fujimori, con Alan García. Y que, además, formó parte del equipo técnico de Keiko Fujimori en el partido Fuerza Popular.
De Soto, un hombre clasista por donde se le mire, que nombra como flamante asesor a Andrés Hurtado Chibolín para que le “traduzca” a los sectores populares D y E para entenderlos mejor a través de la farándula y el fútbol. ¡Qué ofensivo! Insisto, ¿quieren más de lo mismo?, ¿quieren seguir siendo tratados como pongos sin derechos al servicio del patrón?
Votar por Yonhy Lescano, Hernando de Soto, George Forsyth (quien pertenece a un partido de vientre de alquiler y que lleva en sus filas a varios fujimoristas), Keiko Fujimori o Rafael López Aliaga es renunciar a la posibilidad de un cambio justo y necesario. Es echar a perder la oportunidad de refundar nuestra nación fallida y de reconstruir nuestra dignidad.