La marcha convocada el día de ayer, 5 de junio, en contra de la descarada corrupción del Congreso fujimorista, encabezada por el despilfarrador Luis Galarreta, quien cree que está manejando una agencia de empleos, congregó a miles de manifestantes quienes manifestaron su repudio por los gastos descomunales en que está incurriendo este Congreso, que deslegitima cada vez más sus reales funciones.
Turrones, rosas, computadoras, televisores y frigobares sobrevaloradas para favorecer a sus amigos empresarios y empleos asegurados para favorecer a sus aportantes son algunas perlas de la Mesa Directiva presidida por Galarreta, que han hecho a la ciudadanía manifestar su descontento saliendo a las calles, sin mencionar los exorbitantes presupuestos de la Comisión LavaJato, presidida por Rosa Bartra. Una comisión que, técnicamente, no sirve para nada, pero que tiene más de una veintena de asesores ganando 14 mil soles mensuales.
En vista de la negativa a ser fiscalizados, el cinismo con el que actúan todos los días los congresistas fujimoristas y que la moción de censura contra Luis Galarreta, que intentaron sacar adelante las bancadas de Acción Popular, Nuevo Perú y Frente Amplio, fue obstaculizada por el APRA, APP y el mismo fujimorismo, los ciudadanos se ven impulsados a salir a las calles a manifestar su total repudio contra los “otorongos”, calificativo que significa que entre ellos se protegen de sus corruptelas y delitos.
Como ya es costumbre en el Perú, los manifestantes, que intentaron llegar al Congreso de la República, espacio que centraliza el motivo de la marcha, fueron reprimidos violentamente por la policía con golpes y gases lacrimógenos. Se reportó también un patrullero quemado.
Fotogalería
Fotos de Selena Merino.