La VIII Cumbre de las Américas tenía como eje central la lucha anticorrupción, sin embargo, sus participantes buscan consolidar la integridad de la democracia mientras tienen muchas cuentas por rendir a la justicia de sus países. Conozcamos algunos mandatarios que luchan contra la corrupción y saben cómo funciona por dentro.
Enrique Peña Nieto (México)
El huracán de Odebrecht también llegó a tierras mexicanas y ensució la campaña de Peña Nieto a través de Emilio Loayza, hombre cercado a la campaña electoral de Peña Nieto y ex director de Petróleos mexicanos (Pemex) habría recibido cerca de 4 millones 100 mil de dólares en el 2012 a cambio de asegurar las concesiones de obras que le daría Peña Nieto al llegar a la Presidencia de México.
Juan Orlando Hernández (Honduras):
Reelegido presidente de Honduras bajo sospechas de fraude y manipulación del Tribunal Supremo Electoral, dándolo como ganador con un 42, 95% de votos. La OEA sostuvo que el proceso electoral estuvo plagado de irregularidades y recomendó celebrar nuevas elecciones, además Orlando Hernández es acusado de manipular las instituciones para violar una prohibición constitucional que evitaba reelegirse.
Mauricio Macri (Argentina):
Hasta ahora mantiene a su amigo Gustavo Arribas a cargo de la Agencia Federal de Inteligencia, incluso cuando la Policía Federal brasileña lo acusa de recibir ilegalmente $ 850 mil de una organización de lavado de activos en cinco transferencias, el dinero era usado presuntamente como sobornos.
Michel Temer (Brasil):
Temer está envuelto en investigaciones por corrupción, el fiscal brasilero Rodrigo Janot investigó el caso Lava Jato, lo acusó de dirigir una organización criminal que aceptaba sobornos a cambio de favores en puertos, aeropuertos, caladeros, plataformas petroleras, exenciones fiscales y centrales hidroeléctricas en el Amazonas, además es acusado por asociación ilícita y obstrucción a la justicia. Actualmente sigue una política de austeridad que afecta a los pobres y es apoyada por los grupos financieros más grandes de Brasil.
Un evento que lucha contra la corrupción tiene entre sus filas a presidentes que más resaltan por sus investigaciones judiciales que por sus políticas para mejorar la vida de sus compatriotas.