Confirmaron versión de Jorge Barata, quien solicitó desembolso de dinero para que la constructora brasileña financiara campañas políticas en el Perú.

Hilberto Mascarenhas Silva Alves, exejecutivo de la División de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, la famosa “Caja 2”, respondió las preguntas del fiscal José Domingo Pérez, en Salvador de Bahía (Brasil).

Cuando Jorge Barata comenzó a revelar —en abril de este año— nombres de políticos que recibieron aportes, los beneficiados y sus defensores cuestionaban sus declaraciones por no estar apoyadas en fundamentos reales. Ahora, en un informe difundido por El Comercio, Silva Alves confirmó que sostuvo conversaciones con Barata acerca de los pedidos de dinero. Dinero procedente de la Caja 2 de Odebrecht.

En una sesión que duró proximadamente tres horas, el exencargado de la segunda fase —luego explicaré— del sistema estructurado que mantenía Odebrecht, Hilberto Mascarenhas Silva Alves, respondió el interrogatorio de Pérez Gómez. En esta diligencia también estuvieron la abogada de Keiko Fujimori, Giulliana Loza; el abogado de Jaime Yoshiyama, Humberto Abanto; y el abogado de Augusto Bedoya Cámere, Rafael Vega.

La ruta del dinero

Hilberto Silva señaló que la División de Operaciones Estructuradas contaba con tres “fases”. La primera, encargada a Marcos Grillo, era la que generaba los recursos económicos para la Caja 2; la segunda era la mismísima Caja 2, a su cargo y administraba los recursos ilícitos para transferirlos previa orden de un líder empresarial; la tercera era la entrega de los pagos no contabilizados a través de ‘doleiros’, de ‘offshores’ internacionales, y cuyo responsable era Olivio Rodrigues.

Silva señaló que solo se encargaba de la parte administrativa del dinero de la caja 2 y que no tenía por qué saber detalles de cómo se generaban los recursos (fase 1) ni de cómo se realizaba la entrega de dinero al beneficiario (fase 3) porque no era su función ni competencia.

Fue por eso que Silva no pudo precisar a quiénes llegó el dinero que preparó para los pagos en el Perú. Sin embargo, confirmó que sostuvo conversaciones telefónicas con Barata sobre estas solicitudes de dinero.

Correos reveladores

Jorge Barata, exejecutivo de Odebrecht en el Perú, y Luiz Antonio Mameri, exdirectivo de la misma empresa pero a nivel Latinoamérica, intercambiaron dos correos electrónicos encriptados, entre abril y mayo del 2011. En ellos dejaron constancia de los aportes a la campaña presidencial de ese año en el Perú.

Se supo que, en estas comunicaciones, Mameri autorizó el pago de 4 millones de dólares; la clave fue “Campaña Nacional 3”.

Existe un mensaje que fue enviado el 27 de abril del 2011 por Jorge Barata a través de su correo encriptado U0021@fox.com a otra dirección electrónica (encriptada) U0025@fox.com, que pertenecía a Mameri:

Nombre clave: Campaña Nacional 3

UE: Escritorio DS

Valor: US$4’000.000

Evento: Campaña

Del valor de US$3’000.000 no serán gastos de Perú, seremos solo el canal de operación.

Gracias.

En plena carrera hacia la presidencia entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori, exactamente el 10 de mayo del 2011, tres semanas antes de las elecciones, Mameri respondió con otro correo a Barata, ahora con el asunto: “Nuevo Programa: Aprobado”. Allí se indicaba:

Sobre los 3 que no son del 21, asunto acordado con mi jefe. Pida a su jefe que verifique con mi jefe a quién va el costo.

Cualquier duda, conversamos personalmente.

Negarlo todo

Como mencionamos líneas arriba, Silva no tenía por qué saber detalles de cómo se generaban los recursos (fase 1) ni de cómo se realizaba la entrega de dinero al beneficiario (fase 3). Es así que Giulliana Loza, abogada de Keiko Fujimori, aprvechó la oportunidad para dejar un mensaje vía Twitter. Allí señaló que, según su interpretación, si bien se realizó la declaración del exfuncionario de Odebrecht, este no reconoció entrega de dinero ilícito.

“In-for-mó” (Imagen: captura)

Este comportamiento nos recuerda a aquel expresidente que tuiteaba constantemente ante cada declaración que venía de Brasil, apoyándose en los ‘vacíos’ que estas dejaban y enfatizando su inocencia. Ya sabemos cómo acabó la historia.