Así lo señalaron los trabajadores del sindicato de Sedapal, Sutesal, quienes indicaron que la tubería colapsada no habría sido colocada por Sedapal, sino por el consorcio Odebrecht – Graña y Montero, como parte de las obras efectuadas para la implementación del tren eléctrico (Línea 1 del Metro de Lima).
Las tuberías deberían tener un tiempo de vida de 80 años, pero solo duraron 5 años. Según Sutesal, fue Proinversión quien recibió la obra, pero es Sedapal quien asume el pasivo de la emergencia.
Según el contrato, el consorcio tiene 7 años posteriores a la entrega de la obra para subsanar fallas, pero en la actualidad ya está disuelto.
Respuesta
Frente a esta acusación, Proinversión respondió que el proyecto de construcción de la infraestructura física de la Línea 1 del Metro de Lima no fue adjudicado a ellos, por lo que son ajenos a ese tema, porque cuando adjudican algún proyecto de Asociación Público-Privada, quienes se encargan de recibir la obra es el mismo sector que tiene la rectoría.
El alcalde de San Juan de Lurigancho, Alex Gonzáles, señaló que ya había advertido a Sedapal de que se podría generar un problema con las tuberías, por lo que denunciará a la empresa estatal por el delito contra salud pública, en la modalidad agravada.
De lo que no cabe duda, es que el aniego originado por una tubería que no duró lo que tenía que durar, ha afectado la vida de más de 2500 vecinos de San Juan de Lurigancho, quienes lo han perdido todo, incluidas sus casas. La corrupción siempre afecta a los más pobres.