A un mes de que empiecen las clases para la gran mayoría de niños, niñas y adolescentes del Perú, es necesario reflexionar sobre los usos de vestimenta que hasta la actualidad se vienen utilizando, ya sea en colegios públicos como privados, sobre todo en el caso de las mujeres.
A las niñas y adolescentes se les suele exigir que usen falda para poder asistir a clases, a pesar del rechazo que muchas muestran a esta vestimenta. El estudio “El uso de la falda escolar y su relación con la desigualdad de género en el sistema escolar”, de Lizbeth Wally Illanes Nauca, demuestra con datos lo que muchas mujeres piensan de su etapa escolar.
El estudio tuvo como objetivo “identificar situaciones de desigualdad por el uso de la falda a las que son sometidas las alumnas con relación a los alumnos y fue realizado en la Institución Educativa César Vallejo del distrito de Amarilis en Huánuco, Perú, a un total de 353 alumnas de 6to grado de primaria a quinto grado de secundaria, entre 11 a 18 años de edad.
El resultado más revelador es fue que el 83.6% de alumnas indicaron que usan la falda porque es obligatorio, pero que no se sentían cómodas usándola ya que “las ponían en situaciones de desigualdad con relación a los alumnos y les restringían derechos como el juego, recreación y libertad de tránsito”. El hecho de que no se les hayan consultado sobre su uso es sentido como una falta de respeto a su derecho a la participación y opinión.
Como señala el estudio “la falda las limita a saltar, trepar, correr y agacharse libremente, ya que quedan expuestas ciertas partes de su cuerpo, existiendo cierto temor que las vean por debajo, manifestando no estar cómodas con el uso”.
“La falda impide o dificulta cualquier tipo de actividades (la carrera, diferentes maneras de sentarse, etc.), en todo caso solo las permite a costa de constantes precauciones, desde estirar constantemente su falda si es demasiado corta o realizar auténticas acrobacias para recoger algo sin abrir las piernas. Estas maneras de mantener el cuerpo, profundamente asociadas a la actitud moral y al pudor que deben mantener las mujeres, sigue imponiéndose a pesar suyo, incluso cuando dejan de ser impuestas por el atuendo (pensemos en los pasitos rápidos de algunas muchachas con pantalones y zapatos planos). Y las posturas o las posiciones relajadas, como el hecho de balancearse en una silla o de poner los pies sobre el escritorio, que se atribuyen a veces a los hombres -de elevado estatus-, a título de demostración de poder o, lo que equivale a lo mismo, de seguridad, son, para ser exactos, inimaginables en una mujer, niña o adolescente, de poder hacerlos”.
El 54.4% de alumnas señalaron que el uso de la falda estaba restringiendo el derecho a la igualdad y la no discriminación, un 22.3% indicaron que restringe su derecho al libre desarrollo, el 11.6% a la opinión, el 5.1% al juego y recreación, el 4% no saben, el 2.3% el derecho a la participación y el 0.3% a la libertad de tránsito.
El 78.8% de alumnas indicaron que usar falda las diferencia de sus compañeros ya que los varones pueden subir las escaleras sin miedo a que las vean la ropa que usan debajo del uniforme, el 15%
manifestó que los varones pueden saltar, correr, trepar, sentarse como ellos quieren, el 5.4% señala que los chicos tienen más libertad de desplazarse en el colegio y 0.8% por otros motivos.
El 85% de las alumnas indicaron que al usar buzo se sienten bien porque pueden jugar, saltar, correr y trepar, el 10% se sienten en iguales condiciones con los chicos, porque ambos usan el mismo espacio y se desplazan de la misma manera y el 5% mencionan que pueden subir las escaleras sin miedo que la vean por debajo. El 79% de alumnas señalaron que desean que se elimine la obligatoriedad de usar la falda escolar en el colegio y el 21% indicaron que no querían que se elimine tal obligatoriedad. En
este sentido, el 56.1% indicaron que el uso de falda escolar se debería someter a votación, el 40.2% señalaron que se debe pedir, a través de un escrito, al director del colegio se elimine tal obligatoriedad y el 3.7% de otra forma.
El dato
En el Perú, el uso de la falda es opcional, como señala el Ministerio de Educación, pero eso no suele cumplirse y las niñas se siguen viendo obligadas a usar faldas para asistir a clases pues se enfrentan a sanciones administrativas.
En diversos países es tema de debate el uso de falda escolar de forma obligatoria, en España esta discusión se empezó a dar a partir del 2017 que algunas niñas se enfrentaron a su sistema educativo para poder usar buzo en lugar de la vestimenta obligatoria para su género. Asimismo, en 2011, un juicio ante el Tribunal Supremo permitió que las enfermeras pudieran usar pijama sanitario como los hombres y no falda. El TS determinó que para la realización de una misma labor, la distinción de uniforme entre mujeres y hombres es una medida “discriminatoria” que atenta contra la igualdad.
En Ecuador el uso de la falda escolar es opcional a través del Acuerdo 034-A del Ministerio de Educación que determina “que el uso de esta prenda no será obligatoria, por ningún motivo, para asistir a clases ni para otros actos oficiales”.