Fascistas contra el arte moderno

O así debería llamarse el colectivo denominado “Revuelta contra el Arte Moderno” que realizó su primera manifestación (¿de presentación?) en el Museo de Arte Contemporáneo ubicado en Barranco. A los gritos de “Fuera marxistas de nuestros museos”, señalaban casi el total de sus demandas: que no se exhiba el arte que cuestione o critique el statu quo, y dejar en claro que los museos son de ellos, y que por lo tanto, esos espacios deberían ser copados por sus propias obras de arte. A falta de agentes o de talento, la performance puede ser una buena forma de escucharlos.

Los miembros del colectivo incursionaron rápidamente en la sala de exposición y en fila india se dirigieron hacia la calle en donde espontáneamente fueron entrevistas por sus aliados (en general, administradores de páginas de facebook homofóbicas y antiderechos), ahí pudieron hacer más explícitas sus demandas que, en resumen, es quejarse del posmodernismo y sus patrañas que los ha dejado sin trabajo y les cierra las puertas de los circuitos artísticos manejados por mafias peores que las del Chapo. También se mostraron preocupados por la degeneración, herencia del Imperio Romano, y que nuevamente está siendo promovida en el Perú, seguramente gracias a la Unión Civil, porque es evidente que antes no había homosexuales en el Perú, ni siquiera en tiempo de los incas. Otra de sus preocupaciones es la decadencia de las costumbres: cada vez hay más gays y más abortos. Estos guapos muchachos también aspiran a la belleza.

Afuera del museo, cerca de diez de sus miembros levantaron carteles que tenían lemas contra el antiarte y la antiestética, solo les faltó contra los antiestúpidos. Leyeron un pronunciamiento y lanzaron su proclama al mundo: la lucha de clases es nuestra enemiga, los hombres no pueden ser mujeres, las mujeres no pueden ser hombres, la opresión es el marxismo, el posmodernismo mata, etc.

Ellos creen que han empezado una lucha cultural, nosotros solo vemos pequeños Hitlers con mucho ego, que quedarán reducidos a una anécdota más. Esperamos que no se reproduzcan, una vasectomía podría ayudarlos.