Artistas amazónicas protestaron por la poca presencia de ellos en ARCOmadrid 2019, a pesar de que la muestra se llama Amazonías y comprende el trabajo de diversos artistas indígenas amazónicos. Por ello, realizaron un pronunciamiento en donde acusan a la Dirección de Industrias Culturales y Artes del Ministerio de Cultura de ser juez y parte en la selección de los artistas que viajarían a Madrid, y que, extrañamente, fue el único concurso que no contó con un jurado externo especializado.
Ellos exigen una conferencia de prensa en donde se explica los criterios de selección y de las decisiones mencionadas en su pronunciamiento:
“Las decisiones tomadas por la Dirección de Artes del Ministerio de Cultura ha hecho más grande la laguna que nos separa de la igualdad, la justicia, la equidad, el respeto, la identidad y la autoestima; ha discriminado, excluido y privilegiado en un evento que debería haber dado muestras de un gran talante democrático. Los indígenas nos negamos a ser tratados como ‘PERSONAS INFERIORES'”.
Pronunciamiento
A raíz de la polémica que ha desatado la participación peruana en ARCOmadrid, compartimos algunos cuestionamientos que le hicimos llegar a la Dirección de Artes del Ministerio de Cultura: como la escasa y falsa publicidad de la presencia indígena en la feria, la evaluación y premiación del “Comité Técnico” a los proyectos presentados.
Sobre ARCOmadrid y las naciones indígenas de Perú
Constantemente vemos y escuchamos sobre las luchas indígenas en distintas partes de la selva peruana. La contaminación de nuestros ríos, invasiones a nuestros territorios, la tala y la minería ilegal, la escasez de peces y animales… la lista podría ser interminable, pero a esto también hay que agregar el robo de conocimientos, por artistas contemporáneos, casas de diseño, decoradores e investigadores; podríamos decir que el indígena está condenado a una exclusión y discriminación eterna en este sistema. Nada de los cimientos de la democracia, como la igualdad y la justicia, es palpable para nosotros.
El 19 de diciembre del 2018, enviamos una carta al Ministro de Cultura Rogers Valencia, con copia a Félix Lossio, Director de Industrias Culturales, y a Elena Burga, Viceministra de Interculturalidad. La carta en mención cuestionaba la escasa presencia física de artistas indígenas contemporáneos en la inauguración de la exposición “Amazonías”, muestra que se presentará en el Centro Cultural Matadero de Madrid, uno de los eventos paralelos a la Feria ARCO. Cuestionaba también la falsa publicidad de la presencia indígena en ARCO, pues, de los 25 artistas que estarán presentes físicamente, acompañando su obra del 27 de febrero al 3 de marzo, ninguno de ellos es indígena y que, además, temíamos que la representación peruana se haya hecho de forma arbitraria, excluyendo a unos y privilegiando a otros.
El 11 de enero fuimos convocados a una reunión en el despacho de la viceministra de Interculturalidad como respuesta a nuestra carta. Conformaban dicha reunión: Félix Lossio Chávez, David Flores Hora y Carlos La Rosa Vásquez, de la Dirección de Industrias Culturales y Artes, además de Elena Burga y su asesor James Matos. La reunión plagada por justificaciones y sentimientos de culpa por parte de los representantes de la Dirección de Arte (Félix, David y Carlos), nos hizo llegar a una conclusión: no habría una solución a nuestra solicitud. Cuestionamos enérgicamente, que cómo es posible que se haya pasado por alto la historia, evolución y presencia del arte contemporáneo amazónico, en un evento que involucra a todo un país. No se puede hablar del arte contemporáneo peruano excluyendo el gran aporte hecho por las sociedades ancestrales de este país. El hecho que las obras de los artistas indígenas se presenten en un espacio paralelo a la feria, y no compartan los mismos espacios en igualdad, valor y contemporaneidad, menos en equidad, muestra una falta de respeto, una postura excluyente y hasta exotizante. No podemos hacer otra cosa más que comparar la actitud de la Dirección de Artes con prácticas del Siglo XIX y XX, utilizados por colonizadores como los caucheros, religiosos e investigadores, prácticas que han hecho un profundo daño en la identidad, autoestima y la vida de nuestros ancestros.
Las únicas artistas indígenas enviadas por la Dirección de Artes, son Olinda Silvano, Silvia Ricopa y Wilma Maynas, quienes conforman un colectivo y van con la misión de realizar un mural, por otro lado, Brus Rubio está invitado por el Centro Cultural Matadero de Madrid para una Residencia Artística en sus instalaciones. La exposición “Amazonías”, curada por Sharon Lerner y Gredna Landolt, comprende una decena de artistas indígenas, pero a excepción de Brus Rubio, ninguno de los otros estará presente físicamente. Con la petición de la Viceministra por buscar una solución a corto plazo y que haya una mayor presencia de los creadores indígenas en la apertura de la muestra, se puso punto final a la exigua reunión. Hasta el término de este artículo no hemos recibido una propuesta tangible y formal de la Dirección de Artes a nuestra solicitud.
A raíz de ello, decidimos investigar un poco la ruta que se había tomado para la selección de los proyectos que representarían al país en ARCO. Uno de los primeros documentos en acceder fue la Resolución Directoral N° 900200–2018–DGIA–VMPCIC/MC, del 13 de agosto del 2018, donde se aprobaban las bases de los concursos convocados por la Dirección de Artes, a saber: El Concurso Nacional de Proyectos de Festivales de las Artes Escénicas y la Música, Concurso Nacional de Proyectos de Circulación Nacional de las Artes Escénicas y la Música, y la Convocatoria Nacional de Circulación Internacional de las Artes Escénicas, Visuales y la Música. Para los dos primeros concursos se estableció un jurado conformado por especialistas invitados que evaluarían y calificarían los proyectos presentados y determinaría a los postulantes como ganadores, pero no sucedió así con el tercer concurso, lo que hicieron fue establecer un “comité técnico” para evaluar y premiar los proyectos presentados.
Este “Comité Técnico” estuvo conformado por las siguientes personas: Félix Antonio Lossio Chávez, Carlos Andrés La Rosa Chávez, Julio César Vega Guanilo, Eddy Ricardo Ulloa Martínez y Cyntia Gabriela Amez Vargas. Conocedores de esto, nos centramos en saber quiénes eran estas personas y si estaban calificadas para examinar y decidir los proyectos que representarían al Perú en el extranjero, es importante recalcar que este es un concurso que involucra financiamiento del Estado, por lo tanto y con mayor razón debería regir la transparencia en todo el proceso. La Resolución Directoral en mención fue firmada por Félix Antonio Lossio Chávez.
Hurgamos en el portal http://transparencia.cultura.gob.pe/ y seguidamente entramos a la sección de personal para ver si tenían alguna relación con el Ministerio de Cultura, y más precisamente con la Dirección de Artes. En la lista de personal de diciembre del 2018, el primer nombre que notamos fue precisamente algo que ya todos sabíamos, el Director de Industrias Culturales y Artes, Félix Lossio. Después descubrimos a Cyntia Gabriela Amez Vargas, contratada por Servicio de Coordinador de Proyectos de Gestión Interinstitucional Administrativo. Carlos Andrés La Rosa Chávez, contratado por Servicios de un Coordinador en Artes Escénicas. Eddy Ricardo Ulloa Martínez, contratado por Servicios de un Coordinador de Talleres y Formación en Artes. Julio César Vega Guanilo, contratado por Servicio de Coordinador en Proyectos y Promoción Cultural. Todas estas personas trabajan actualmente en la Dirección de Artes del Ministerio de Cultura, son precisamente los encargados de coordinar y organizar la participación de Perú como país invitado en ARCO, y fueron ellos los que hicieron el papel de jurados y premiaron al proyecto “Amazonías” del Museo de Arte de Lima (una de las tres exposiciones del MALI que financia el Ministerio de Cultura) y otros proyectos más para financiar su participación en ARCO. Es decir, la Dirección de Industrias Culturales y Artes del Ministerio de Cultura, fue juez y parte en este concurso, que extrañamante fue el único concurso que no contó con un jurado externo especializado. Tenemos entendido que se presentaron más de 80 proyectos de todo el Perú para ser evaluados, calificados y seleccionados por un “Comité Técnico”, que careció de legitimidad, puesto que así como venían auspiciando económicamente algunas exposiciones que participarían en Madrid durante las fechas de ARCO, usaron este concurso para cubrir gastos y cumplir su compromiso de costear las exposiciones que se proyectaban llevar a ARCO ¿por qué no se convocó a un jurado externo? Los otros dos concursos lo tuvieron ¿por qué este no?
Con la Resolución Directoral N° 900251–2018–DGIA–VMPCIC/MC, se dieron los proyectos seleccionados y los montos asignados.
Conclusiones finales:
Entendemos que la Feria de Arte ARCO es una organización privada y comercial, pero entendemos también que desde el mismo momento en que el Estado peruano se comprometió, a través de su Ministerio de Cultura, a participar con dinero público, tenemos la obligación de exigir claridad en los procesos y a todas luces el concurso mencionado debió inhibirse de premiar a proyectos participantes en ARCO, o simplemente contar con un jurado externo.
Si 25 artistas limeños, representados por sus respectivas galerías, están yendo a Madrid pagados por el Ministerio de Cultura, ¿no deberíamos gozar los indígenas de los mismos privilegios? ¿Acaso no formamos parte del Perú? O ¿deberíamos mirar tras el cristal como invitados que no hemos traído invitación o ropa de etiqueta? Como diría el crítico de arte cubano Orlando Hernández: ¿no deberían compartir en igualdad de condiciones, “democráticamente”, el mismo espacio en los museos de arte, en los libros de arte, en los programas de enseñanza universitaria y desde luego en el mercado? Los indígenas hemos tenido que asumir nombres “oficiales” para acceder al sistema legal, constitucional, educacional, que ofrece el Perú. Hemos tenido que aceptar la importancia de los “títulos legales” sobre las tierras de las que siempre hemos sido dueños. Hemos debido calzar y usar ropas culturalmente ajenas a nuestras culturas para evitar la burla y el menosprecio de una sociedad que aún no ha entendido el orgullo de ser multicultural.
Dice Ticio Escobar: “Si el lenguaje está tan marcado por la cultura dominante que carece de conceptos adecuados para nombrar lo producido fuera de esta, entonces no queda más remedio que forzar sus propios conceptos o correr el riesgo de confinar lo estético popular al reino de lo inefable”. El avance del arte amazónico se ha dado precisamente “forzando” esos conceptos, logrando alzarlas de la condición injustamente marginal y excluido en la que se encontraba. En los Uitotos Munuka, arte se traduce Rafue, “es el proceso como la palabra se convierte en un hecho”. La Palabra, el aliento de los dioses; junto al tabaco, el pensamiento de los dioses, se unen para crear “rafue”.
Las decisiones tomadas por la Dirección de Artes del Ministerio de Cultura ha hecho más grande la laguna que nos separa de la igualdad, la justicia, la equidad, el respeto, la identidad y la autoestima; ha discriminado, excluido y privilegiado en un evento que debería haber dado muestras de un gran talante democrático. Los indígenas nos negamos a ser tratados como “PERSONAS INFERIORES”, por eso, solicitamos una rueda de prensa en donde se explique de forma, clara, precisa y abierta a la comunidad artística peruana y al público en general, el porqué de las decisiones ya mencionadas.
Firmado en Lima, 13 de febrero de 2019
Rember Yahuarcani
Roldan Pinedo Lopez
Santiago Yahuarcani
Elena Valera
Harry Pinedo
Nereyda López
El dato
ARCOmadrid se llevará a cabo desde el 27 de febrero al 3 de marzo. Perú es el país invitado. Entre los invitados están Sharon Lerner (curadora de ARCO Perú), Jorge Villacorta (curador del stand institucional ARCO Perú), los artistas Miguel Aguirre, Olinda Silvano, Fernando Bryce, Carlos Runcie Tanaka, Flavia Gandolfo, Herbert Rodríguez y Silvia Ricopa, la gestora Rochi del Castillo, entre otros.
