Hace unos días, varios medios de comunicación publicaron y replicaron las respuestas de María Soledad Olivares Baca sobre los insultos racistas que infligió al conserje de su edificio. Ella, en lugar de reconocer que lo que había hecho era racista, intentó justificar pobremente su actitud.

Olivares Baca aseguró que no insultó a nadie y consideró que “hay un poco de sensibilidad" respecto al racismo. (Panamericana)
María Soledad Baca Olivares

Ella, molesta porque el ruido de una fiesta que se realizaba en un edificio contiguo al suyo intentó subir a la azotea de este, acción que fue impedida por el conserje, quien le hizo notar que eso no se podía, por lo que Olivares reacciona furiosa profiriendo insultos de índole racista:

“Cholo de mierda. Tú eres un cholo retaco que ni siquiera haces tu función. Me retiro cuando me da la gana, eres un cholo de mierda. Pobre diablo. Eres un pobre diablo. Mira cómo terminas de conserje toda tu vida. Qué triste. ¡Soy más que tú! Porque tengo un poco más cerebro para ser algo más que tú”.

Al momento de explicar a los medios de comunicación esta situación de violencia contra un trabajador del edificio, Baca señaló que ella no era racista y que se disculpaba:

“Yo me disculpo realmente si es que han pensado que soy déspota, que si soy una persona que se cree más, es más, me creo menos que mucha gente, y la verdad es que no considero que por raza la gente sea unos más que otros y menos por situación laboral. Yo no soy racista, yo no considero que la palabra ‘cholo’ es una mala palabra, yo creo que no es un insulto, deberíamos sentirnos orgullosos los que son así, porque realmente no es un insulto, solamente que lo que vino después, decir ‘de m’, eso sí está mal. Me parece que hay un poco de sensibilidad respecto a este asunto del racismo porque se ha visto así, pero yo no he querido ser racista, yo tengo muchos amigos así, yo me considero también… porque qué es cholo, es una mezcla de razas ¿no?”.

Frente a estos disparates, los medios terminaron siendo solo una caja de resonancia a las formas que tienen algunas personas de justificar su racismo al momento de resolver conflictos de toda índole.

El racismo sirve para cerrar el diálogo, colocar a una persona en situación de inferioridad y que esta no pueda usar otros recursos al momento de defender su causa, pues desestabiliza emocionalmente, cambia el giro del discurso e impacta directamente en la autoestima.

El racismo suele ser usado por personas en situación de privilegio, ventaja o poder al asumir que son superiores o mejores que otras por el simple hecho de un color distinto al otrx, una situación ilógica e irracional que ha sido perpetuada por sociedades racistas, leyes racistas y políticas públicas racistas.

Frente a una situación como esta, ¿cómo deben reaccionar los medios de comunicación? Si la persona acepta su falta, evidente en cualquier lugar del mundo, pues editar esa parte para no tener que escuchar lo absurdo de justificar la discriminación. Si no lo hace, no darle más pantalla y recurrir a las instancias oficiales, como la Defensoría del Pueblo, o de la sociedad civil que luchan contra esta problemática para tener otras miradas. Darle tiempo al aire para que no repare ni se disculpe no tiene sentido.

Guillermo Nugent, catedrático de San Marcos, señala claramente lo que deben hacer los medios de comunicación frente al racismo, tener un protocolo para un manejo adecuado de estos temas.