El 3 de noviembre finaliza la prisión preventiva de César Alva y aparentemente podría ser declarado inimputable por lo que sería internado en un hospital y no recluido en la cárcel, como corresponde.

Una pericia psicológica podría dejar en libertad al ‘monstruo de Huayrona’ después el espantoso crimen que realizó el 1 de febrero: Jimenita, de 11 años, fue secuestrada a metros de la comisaria por Alva, quien la violó, extranguló y quemó con total premeditación y crueldad.

Pese a declarar confesamente su crimen y las pruebas en su contra, la Segunda Fiscalía Superior Penal de Lima, aún no ha presentado la acusación su contra. A esto se suma que el asesino se encuentra recluido en Challapalca, Cerro de Pasco, lo que dificulta el proceso como declaró Jorge Vellaneda, padre de Jimenita:

“Hemos solicitado que lo trasladen a Lima porque ya son cinco las audiencias reprogramadas debido a interferencias que se produjeron durante las videoconferencias. Esto no nos deja avanzar con el proceso”

En la misma línea, el abogado de la familia, Julio Quintanilla:

“ (Por la distancia) hay defectos técnicos que no permiten hacer un interrogatorio fluido, por ejemplo hoy hay audiencia pero parece que no se va dar”

Además, denunciaron que el sujeto tendría privilegios en la cárcel y hasta contaría con un teléfono móvil, lo que también es una prueba que Alva estaría en sus cabáles y buscaría burlarse de la justicia.

La comisaría y la fiscalía

Alva ‘colaboraba’ con la comisaria y era conocido de los policías, además que confesó contar con cómplices que no se han investigado convenientemente.

El abogado Quintanilla afirmó: “Por qué tenía tantas facilidades en la comisaría. Hay madres de familia que lo han grabado en las inauguración de los talleres, pese a que días antes él se encontraba detenido por drogas” y es que Alva testificó que ‘peloteaba’ con los oficiales que laboraban en esa  comisaria.

Asimismo, en una entrevista a Panorama, Alva declaró: Yo solo no he sido, hay uno más. El día del juicio voy a decir quién es. A las 11 de la noche saqué el cuerpo al balcón y a las tres de la madrugada lo dejé en la esquina. El otro [su cómplice] vino, me silbó y la saqué en un costal. La dejé en la esquina”, aseveró sin rastro alguno de remordimiento. Estuvo 14 horas con el cadáver de la niña en su cuarto.

Por otro lado, este sujeto contaba ya con dos denuncias por violación, una de ellas también era una menor de edad y la Fiscalía nunca dictó prisión preventiva.

En abril de 2014, Alva fue denunciado por golpear y ultrajar a una adolescente de 17 años de nombre María. Ella se perdió en San Juan de Lurigancho en el momento que regresaba a su casa fue captada por el sujeto en el paradero Wiesse y posteriormente llevada a un cuarto en la avenida Central, donde se cometió el delito.

En septiembre de 2016, fue nuevamente acusado de violar a una mujer de 28 años en la zona de La Huayrona, en San Juan de Lurigancho después de acudir a una casa multifamiliar a cobrar una deuda. El hombre de 37 años aprovechó que la víctima no podía salir del segundo piso por estar cerrada la puerta, la cogió del cuello y la arrastró hasta su habitación, como reportó Perú21.

Falta poco más de 20 días para que el asesino salga en libertad y las investigaciones no se mueven.