Valeri Hernani (Lima, 1997) es guionista, dramaturga y realizadora audiovisual. Ganó el Concurso Nacional Nueva Dramaturgia Peruana 2017 del Ministerio de Cultura del Perú con la obra En el sótano y del XVII Concurso de Proyectos Audiovisuales 2018 de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de la PUCP. Ha dirigido cuatro cortometrajes de ficción y documental: Nadia (2020), Perro (2019), En el nombre de mi madre (2022) y Devenir Rosa (2023). Este último fue seleccionado en la competencia oficial de cortometrajes en la 27° edición del Festival de Málaga, uno de los más prestigiosos de España.

Mano Alzada conversó con ella a propósito de la presentación de su cortometraje el 1 de marzo en la Sala de Turismo y Deporte de Málaga y el posterior coloquio con el público asistente.

Valeri, cuéntame de tu trayectoria en el audiovisual

Yo no empecé en el cine, empecé en el teatro, porque cuando estuve en la universidad, a los 18 años, hice una obra y ganó un concurso de dramaturgia nacional que antes existía. Mi obra se llamaba “En el sótano” y no la pusieron en escena, porque el concurso no era de producción, pero te daban un dinero por el proceso de escritura. Yo era bien chica, recién había empezado la Facultad de Comunicaciones y la universidad en la que estuve, la PUCP, era más teórica, yo solo estaba preparada teóricamente como comunicadora. Los dos primeros años ahí son solo teoría, no haces nada de tu carrera, solo estudios humanísticos, entonces yo recién empezaba los cursos prácticos en Comunicaciones cuando escribí la obra, recién terminaba Letras, pero cuando gané el concurso me dieron el dinero, era un pequeño estímulo, y con eso hice un corto, pero de otra cosa, absolutamente distinto. Ahí fue la primera vez que afronté la dirección, como era en la universidad el corto es como de ficción.

Cómo se llamaba tu corto y de qué trataba

El corto se llamaba “Nadia” y era una chica que trabajaba en un mercado con su tía y que quería ser actriz de telenovelas, pero la tía le exigía trabajar en el mercado, porque tenían que pagar cosas y la chibola desafía eso. “Nadia” lo hice con apoyo de la universidad, porque también gané un concurso de proyectos y me dieron los equipos, ya el dinero corrió de mi parte, de actividades. Luego hice otro corto el mismo año, pero que lo terminé de posproducir antes, se llamaba “Perro”, ese sí lo moví bastante, ganó este festival de cortos universitarios en Lambayeque.

Cortos de Vista

Sí, ganó a mejor ficción y mejor actor.

Por “Perro”

Sí, actúa Herbert Corimanya, y lo hizo bien, ganó a mejor actor. Y Kelly también, que era la actriz de “Nadia”, al siguiente año ganó a mejor actriz. ¿Y sabes qué? Me iba muy bien en el guion, tenía ese impulso emocional que significó ganar este concurso de dramaturgia y me interesó cada vez más el guion hasta que, por alguna razón me dije: “Voy a hacer documentales”.

¿Pero por qué?

Primero, por influencia de un profesor, pero también porque había algo en las estructuras narrativas que me enseñaban en la universidad que eran interesantes, pero que no me parecían tan honestas. Yo sentía, por ejemplo, cuando hice “Nadia”, es más, mi obra de teatro, ¿alguna vez has leído a Becket?

Ya, él es teatro del absurdo, básicamente no era una estructura, entonces, cuando llegué a la universidad no veía tanto cine y pasé un curso de teatro con Gino Luque, que también es dramaturgo y director, y nos enseñó los clásicos: Sófocles, Shakespeare, Chejov y llegamos a Becket, y cuando lo leí dije: “Así funciona mi cabeza, en este momento de mi vida así funciona”. Y tenía 18 años, era bien chica para que así funcione mi cabeza, pero en ese momento era así y me sentí como comprendida, conecté con Becket y esa fue mi más grande influencia al hacer estructura, que en verdad es no tener estructura, es más seguir tu intuición, pero cuando ya empecé a hacer cortos de ficción, los profesores me exigían tener una estructura, es más, para el concurso que gané yo mandé una estructura mucho más abierta y la directora de carrera me obligó a tener asesorías para que yo siguiera una estructura de tres actos, que es lo que te enseñan en realidad. Y yo aprendí, como a malas, pero lo aprendí, no me pareció tan compleja.

Es como que siendo zurda te enseñen a escribir con la derecha

Eso sentí un poco, y ya, hice cortos de ficción a través de eso, pero en la universidad me colaba a clases de literatura, para mí despegarme de la letra fue todo un proceso, yo vengo de la literatura y el cine te pide otro tipo de lenguaje que es el lenguaje cinematográfico, la imagen con el sonido, y a mí esa parte me costó un montón, fue por eso que ya en el proyecto final decidí hacer un corto documental, porque sentí que estaba aprendiendo más del cine a través de los documentales que a través de las ficciones, porque si tengo que compararlos, el cine de ficción más tradicional, por así decirlo, tiene mucha más cercanía con el teatro tradicional también, porque, uno, depende de la estructura dramatúrgica, seamos realistas, la estructura cinematográfica no existe, es la estructura dramatúrgica, al final es un poco que el teatro se traslada al cine y también depende mucho de los actores; en cambio, yo sentía que con el documental me podía despegar de eso, era algo que quería atravesar, y entones hice un documental con mi mamá. Yo siento que, de todas maneras, la primera ficción de una chibola que trabajaba en el mercado con su mamá era un poco la ficción de mi vida, porque yo trabajaba en el mercado con mi mamá, en el mismo mercado en que grabé incluso.

Tu mamá creo que cose

Sí, mi mamá cose.

Sí vi tu corto

¿Sí viste mi corto? Mi mamá tiene dos puestos. Ahí como que me hice más preguntas sobre mí misma. Fue bien doloroso hacer el documental, porque es verte repetidamente y también como juzgarte a ti misma y la forma en cómo te acercas a los otros, en este caso a mi mamá y a la gente del mercado, y fue otro proceso completamente distinto incluso con la gente con la que trabajé, o sea, como yo he hecho bastante teatro, incluso utilizaba técnicas del teatro para poder hacer que mi gente se una más, porque mientras más unida, mientras más se caen los conceptos era más fácil grabar.

Y “En el nombre de mi madre” la pasaste por algunos festivales.

Sí, se estrenó en el Filmocorto, el Festival de Cine de la PUCP, de ahí estuvo en Corriente y en Hecho por mujeres. En verdad no lo moví tanto, porque me pasó con ese corto que lo grabé a finales del 2019 y vino la pandemia, lo edité en Colombia porque fui de intercambio, y me tocó una maestra que, o sea, nunca en mi vida había recibido asesorías de edición como recibí con ella. Creo que se llama Diana Bustamante, es colorista, pero también hace edición y llevó este máster de DocNomads, este máster de cine documental que se hace en tres países distintos, es del programa Erasmus, que es muy conocido y súper difícil de entrar, creo que de las 11 ediciones solo ha entrado una peruana el año pasado. Y nada, me ayudó un montón, porque yo tengo un tema con la edición que me demoro muchísimo editando, este de mi abuela yo lo grabé en dos, tres meses, así como por día, y me demoré como un año y medio editándolo.

Tú misma editas tus cortos

Prefiero que haya alguien siempre ayudándome, pero lo usual es que yo hago la estructura grande, o sea, la estructura de todo el corto, la elección de qué secuencia va a seguir a la otra la hago yo, pero las estructuras por escenas, sí prefiero que otra persona me ayude a hacer eso.

Y las sugerencias del editor/a tú las aceptas

Sí, claro, no es que tenga nada cerrado, de hecho, soy bien insegura cuando edito, entonces siempre me sirve tener a alguien en quien confíe en la edición, siento que para mí el proceso más complejo siempre es editar y posproducir, entonces a mí me sirvió, por lo menos con este corto, que he sido acompañada por amigos, creo que he tenido suerte.

Entonces tienes estas tres historias que son sobre mujeres que son parte de tu vida y “Perro”

“Perro” es sobre hombres.

Y por qué “Perro”

Porque tenía a la familia de mi papá. Mi papá tiene muchos primos y solo tiene dos hermanos, y me daba mucha curiosidad desde pequeña la forma en la que se comunicaban en las reuniones familiares, siempre hablaban del pasado, me parecía súper interesante, era un diálogo que, por ejemplo, mi mamá no establece con sus hermanas, siempre están un poco más en el presente. Y era como ver un poco a un grupo de hombres divertirse y hablar sobre el pasado – pasado, porque era como hablar de su adolescencia y juventud, cuando hacían juntos cosas que ahora ya no pueden hacer porque tienen familia, y quería reflejar un poco esta forma de hablar del pasado de ellos, pero en una ficción.

A ti te inspira tu cotidianidad

Sí, me inspira mi familia.

Tus siguientes proyectos van a ser así parecidos, como muy cercanos a ti, a tu familia

Lo que pasa es que mi familia está acostumbrada a que la grabe, como mi mamá, y en el corto de mi abuela yo sí cuidé que no salga ningún varón y, es más, la única parte en la que pareciera salir un varón o varones en el cumpleaños, no se les ve la cara, yo lo cuidé bastante porque quería que quedara en claro que el universo era solamente de mujeres, pero igual siempre la cámara en las reuniones estaba ahí. Yo enseño en la universidad, como asistente de docencia, “Actuación frente a la cámara”.

¿Eso es lo único que enseñas?

No, también enseño el curso “Laboratorio, cuerpo y tecnologías en escena” en Artes Escénicas, y hay otros en Comunicaciones, pero son más bien prácticas de grabación. Decía lo del curso porque lo primero que se le hace más difícil a la gente es dejar de ver a la cámara cuando está cerca de ti como un tercero. Hay un momento en el que tú ya te familiarizas tanto que dejas de verla, es como que ya no está, o es más como una persona viéndote. A los chicos de teatro que son más chiquitos les cuesta muchísimo y empiezan a posar, y eso pasa con todos, yo lo he visto un montón de veces con mi familia, ven la cámara y al inicio no saben qué decir, hacen bromas, posan, etc., pero llega un momento en que se hace tan cotidiano que ya no está.

Y ese es el momento en el que tú ya elijes

Eso es lo que yo ya elijo que vaya en el documental, porque no me sirve que posen, es que no son ellos y yo no estoy buscando eso.

Este último corto lo terminaste en qué año y lo mandaste a qué festivales

El año pasado como en octubre. Lo mandé a varios, quedó en este y en el Hecho por Mujeres.

Y es el único corto peruano que está acá, cómo te sientes de estar acá, cómo has llegado

Hice una pollada.

Claro, háblame un poco de los apoyos, qué sucede con el cine peruano

Yo no sé cómo habrán hecho Joanna Lombardi y Tito Catacora para venir acá, pero yo intenté comunicarme con la DAFO para que pudieran financiarme los pasajes, es lo más caro de venir acá, pero la única cosa que recibí, porque el Festival de Málaga me avisó como el 27 de diciembre, en plenas fiestas y yo esperé como a la primera semana de enero que me imaginaba que el Ministerio de Cultura ya empezaba a funcionar, les escribí, les dije que estaba seleccionada, que quería saber si el estímulo de promoción iba a salir a tiempo, un tema también, porque cuando yo busqué los pasajes en enero estaban mucho más baratos que en febrero.

Un tip para los que son seleccionados: apenas son seleccionados compren sus pasajes

Sí, si es que son seleccionados en Clermont, Berlín, Málaga, la DAFO no va a estar ahí porque son festivales que vienen muy temprano, y yo no sabía eso, ya había hecho mi tarea como buscar los Málagas anteriores en la lista de la DAFO y vi que un año ya se les había pasado Málaga, y posiblemente pueda pasar lo mismo, sobre todo porque Perú ya no es país invitado este año.

Fue el año pasado

Sí, vino un montón de gente. Bueno, lo único que me decía la DAFO es que no podían decirme cuándo iban a salir los estímulos y que estuviera atenta a redes. Creo que lo más molesto, fuera de que no me den el dinero, es que siento que no fueron honestos y como yo no sabía cómo funcionaban los tiempos de la DAFO esperé como unos días antes de que fuera la selección de Málaga, que fue como el 14 de febrero. Ahí hablé con un par de amigos, y uno de ellos me dijo que la DAFO por lo menos tiene que lanzar esta reunión virtual que hace unas tres semanas antes de que salgan los estímulos, y que me olvide de Málaga, que no me van a dar nada, y que mire yo cómo hago para ver con embajadas y lo que sea, y traté, le escribí a la Embajada de España, al Centro Cultural de España, no sé a quién más, incluso le escribí al Departamento de Comunicaciones de la PUCP en donde yo trabajo y todos me decían que recién estaban armando sus presupuestos anuales y que era difícil que me den dinero, que era más fácil que me den plata a final de año cuando ya tienen que botar lo que les queda de presupuesto, pero a inicios es bien complicado. Entonces hablé con un par de amigos, uno que vino acá el año pasado, y le escribí a Héctor Gálvez, y me dijo “Habla con Alberto Flores”, a él no le dieron plata para Clermont, también tuvo que hacer actividades. Le escribí a Alberto y todos me decían lo mismo: haz tu pollada, haz un sorteo, porque la DAFO no te va a dar nada, hazlo ahora o nada. Mi amigo me dijo: “Yo fui seleccionado en Málaga el año pasado y la DAFO se demoró demasiado en sacar los estímulos”. Literalmente fue una semana antes de que empiece el festival el año pasado y por eso tú ves que ahí tienen una excepción por Málaga, porque tú cuando postulas a un estímulo de promoción internacional tienes que hacerlo con dos semanas de anticipación, antes de que inicie el festival, pero lo sacaron tan tarde, que pusieron que solamente para Málaga se iba a aceptar con siete días de anticipación.

Pasemos del Estado, continuamos con cómo viniste

Eso fue en verdad, porque así vendas 300 polladas no ganas un montón, la ganancia de las polladas me ha ayudado para la bolsa de viaje, porque venir acá es cuatro veces lo que se gasta para ir a un festival en Colombia o Argentina, acá es carísimo.

Claro, Latinoamérica es más cerca y barata

Sí, yo estoy a punto de vender mi riñón. Yo no tenía ni ahorros, te juro en diciembre eliminé mi tarjeta de crédito, estaba limpia, y ahora se ha reiniciado mi infierno.

Y qué tal tu recibimiento en Málaga, cómo te sentiste el día de la presentación, fue el primer día, justo el día de la inauguración

Sí, fue el día de la inauguración, yo esperaba verlo más vacío por eso.

Sí, yo también

Esperaba verlo muchísimo más vacío. Creo que lo han recibido bien. No voy a caer en comparación con otras sesiones, pero muchísima gente se quedó al conversatorio después y preguntaron un montón.

Y luego te recuerdan, te saludan por ahí por la calle

Sí, me saludan, bueno, también yo salgo en la película, creo que es más fácil recordarme. Muchas chicas se han acercado a mí a decirme que les ha gustado un montón, lo cual es gratificante, porque justo un medio, Kinótico, que es conocido, que va a la Berlinale, me entrevistó el primer día, mucho antes de la función de mi corto.

Sí, seguro se podían ver los cortos temprano en la función de prensa

Sí, y le comentaba algo a Yanina, que fue la que me entrevistó, que pareciera que es algo extraño aquí en Europa, que a muchas mujeres en el Perú se les hiciera un poco difícil dirigir, o sea, más que dirigir específicamente, el oficio de dirigir, es que al final, dirigir o hacer un guion, o meterte a un proceso de cine, de arte, de lo que sea, implica que creas en ti misma y creo que yo he visto muchas veces y también lo sé, porque recuerdo haber tenido una compañera en la universidad que trabajaba en el Festival Hecho por Mujeres, que hizo una investigación sobre eso, sobre mujeres que hacían cine, y muchas mujeres vienen con inseguridades, y socavadas en la autoestima y con la idea de que solamente un hombre puede hacer cosas y tiene que dirigir el hombre, o también porque son espacios femeninos y antes era aún peor, y entonces ver que varias mujeres se me acercan y me felicitan me da mucho gusto, espero que eso también las despierte un poco, aparte la protagonista en esta historia es mi abuela, es una mujer también, una mujer mayor, creo que mi abuela nunca se hubiera imaginado salir en una película. De hecho, pasó algo curioso, en este corto “Nadia”, yo le pedí a mi abuela que salga como una persona que compraba pollo o algo así, pero como yo era chibola y no había ni siquiera ensayado, ahora ya más bien me especializo en eso, en dirigir actores no profesionales, con ellos tú tienes que ensayar mucho.

Si no se ve súper falso, inverosímil

Sí, y eso pasó con mi abuela el día de la grabación, ella solamente fue y parecía que mi abuela estaba súper shakesperiana, un diálogo tranquilo mi abuela estaba en Lady Macbeth ya. Y yo estaba estresada porque había mucha gente, y por eso ya me dan un poco de ansiedad las ficciones, porque implica tener mucha gente a tu disposición, y tuve que sacarla, y me sentí súper mal, ese día terminé llorando, le pedí disculpas. Tuve que poner a otra persona, y ella también se puso triste. Ya luego de eso yo sentía que tenía una deuda con mi abuela y ya cuando pasó todo esto, igual fue natural, o sea, pasé todo este proceso que te comenté de mis articulaciones, que me operaron de la rodilla, y coincidió que yo tenía que cuidar a mi abuela. Y dije: “Esto es de lo que tengo que hablar ahora y no tengo por qué pensarlo más”.

Fue conmovedor ver que una chica joven cuida a su abuela hasta en lo más íntimo que es bañarla, es algo que no se ve en países como aquí que te mandan a un asilo

Sí, eso es lo que me dijo una chica, a la mayoría los mandan a una casa hogar, es cierto, pero creo que también tiene que ver con un tema de clases. Hay algo de lo que tampoco se habló en el conversatorio, pero que siento que tiene que ver con el tema de que esto es Europa, y es que el Estado, el Ministerio de Salud, porque mi abuela ha sido profesora, y a los profesores de colegios nacionales tienen sectores específicos para ellos, incluso los funerales.

En el CAFAE

Sí, ahí la velamos. Y es algo de lo que no se habló, pero el Estado se olvidó terriblemente de los ancianos durante la época de pandemia. Anciano que llegaba a un hospital era “no nos importas un carajo”, y eso pasó con mi abuela que empeoró, empeoró y empeoró y al Estado le importó un carajo. Al poco tiempo que yo terminé el documental nos enteramos de que mi abuela estaba con cáncer, eso fue lo más difícil de afrontar, ahí yo dejé el documental, no lo quería ver, ni siquiera lo pensaba, simplemente estaba en otra, en otro proceso completamente distinto a lo como estaba cuando hice el documental, pero siento que igual todo este proceso, que fue bien doloroso, ayudó a que yo pensara diferente la estructura del documental, porque la primera versión que yo tuve es completamente distinta a lo que tú has visto, es como bien tradicional, con fotitos, con voz en off, y siento que lo que hay ahora, a pesar de que hay cosas que no me gustan, es más la Valeri de esos dos años, creo que es lo más honesto que he podido hacer, si yo cambio algo ya no es Valeri del 2022, 2023, y creo que eso no es tan honesto, no tengo por qué juzgarme.

Cómo asumiste grabar el cuerpo desnudo de tu abuela, esos primeros planos

Y es el primer plano que se ve, además, en el documental.

Intentaste igual empatar esa desnudez de ella con la tuya, como equilibrar

No era tanto equilibrar, aunque sí lo pensé así, pero creo que la imagen conflictiva que yo tenía en mi cabeza, con la imagen con la que empezó todo el proyecto fue el final, esas disoluciones que hay al final de cuerpo de mi abuela con el mío, que en verdad ni siquiera tenía una propuesta clara visualmente qué iba a quedar ahí, sobre todo el inicio y el final nos causó muchos problemas, es más puedes quitar el inicio y el final y el documental sigue siendo el mismo, porque son las partes más simbólicas.

Y sobre el trabajo con mi abuela, yo siempre le decía que estábamos grabando, era evidente porque tenía la cámara al frente todo el tiempo, el tema es que yo tenía que recordárselo, a medida que grabábamos se olvidaba cada vez más seguido y me hacía preguntas sobre la cámara que ya me había hecho, me volvía a hacer la misma pregunta, es que eran dos procesos diferentes, estaba haciendo un documental en cierta medida sobre mí, sobre mi cuerpo y el cuerpo de mi abuela, pero al mismo tiempo me estaba dando cuenta de que mi abuela se estaba muriendo, o sea, que ya estaba envejeciendo cada vez más y cada vez más, y esa era la parte difícil, pero ya no tenía mucho tiempo tampoco porque me iban a operar de la rodilla y ya no iba a poder grabar, ahí se acababa el docu, era imposible; aparte porque yo ponía la cámara, mi hermana por suerte me ayudó a grabar mi cuerpo, ella estaba ahí siempre ayudándome, o la parte que le corto el pelo a mi abuela ella también estaba viendo si el encuadre está bien, cuidando todo el tiempo, incluso me ayudó con el sonido. Y decidí ponerlo al inicio porque no había otro lugar, y no es por Naomi Kawase, por favor, basta de Naomi Kawase, me dicen: “Ay, tu docu es tan Naomi Kawase”. Yo habré visto a Naomi Kawase hace seis años y de ahí no la he vuelto a ver. Cuando yo grabé ni por acá Naomi, es más, cuando lo puse al inicio yo ni me acordaba que Naomi tenía el mismo inicio.

¿Cuáles son tus influencias, tus referentes?

Es loco, porque yo siento que hay algo de Becket todavía en el documental, tiene algo, esta cosa como el tiempo, pero es que en verdad no sé, yo creo que consumo muchas cosas, por ejemplo, cuando trabajé con César el color me dijo: “Mándame una foto de alguna peli y ahí partimos”, y yo no sabía qué peli mandarle, entonces le mandé unas pinturas de Picasso de su periodo azul y su periodo rosa, y un poema de Blanca Varela. Y él me decía: “Todo bien, Valeri, todo bien”. Ya luego lo conversamos, pero yo no me considero cinéfila, no inicié en el cine, siento que traigo cosas de muchos lados, la forma de poner la cámara, recuerdo que vi pelis de Nicolás Pereda y me enamoré, porque es cine directo, la cámara al frente, entendí como esta cosa frontal, en el sentido más de afrontar. Yo siento como que todo aporta, me acuerdo que en épocas de los Oscar vi esta película “La ballena”, con Brendan Fraser, y nada que ver conmigo, pero me gustó la película y algo que me pareció súper interesante, que hace que no te aburra a pesar de que el personaje está en un solo espacio es que la cámara está por todos lados, parece que Brendan estuviera por toda la casa, a pesar de que siempre está en el mismo sillón, y cuando vi eso, cuando yo tenía una edición, dije: “Claro, mi película está fallando en eso, porque mi abuela siempre está en el mismo lugar”; entonces le dije a Dafne Estrada, que fue la que hizo la edición conmigo y que es una gran amiga mía. “Lo que ha hecho el director en ‘La ballena’ de alguna manera tenemos que lograrlo nosotras”. Si tú ves el docu siempre es la casa de mi abuela y usualmente siempre es el baño o la sala, pero pareciera que mi abuela estuviera en todos lados.

Aparece en el cuarto

Claro, pero aparece dos veces en el cuarto, sale cuando le estoy poniendo las pantys y cuando está tejiendo.

Cuando teje no parece que fuera su cuarto

Exacto, y es porque el plano cambia completamente, entonces, ya nuestras selecciones fueron también aportando, también la forma en la que poníamos las secuencias una detrás de la otra, aportaba eso, porque la forma en que yo la tenía, por ejemplo, en algún momento el plano de cuando mi abuela está revisando las fotos salía al lado del cumpleaños, y ahí parece que no hay como un cambio de espacio, porque es el mismo lugar. solamente que de noche o mañana, pero cuando ya lo pones en otro orden sientes un cambio no solamente de tiempo, sino como si la persona se transportara a algo más, y eso era súper importante para nosotras, y se logró con mucha paciencia.

Por qué Devenir rosa

Eso fue lo más difícil, siempre el nombre es lo más difícil, le había puesto “Devenir”, yo creo que el nombre es malo la verdad. Habría sido más fácil que le ponga Rosa.

Por qué Rosa

Por mi abuela que se llama Rosa, acá en Málaga hubo un error porque a Rosa le quitaron la R mayúscula.

Claro, de esa forma yo pensaba que se estaba convirtiendo en algo rosa y desaparece

No, mi abuela se llama Rosa.

Que se hace inmaterial y se convierte en un color, es lo que uno se imagina cuando lee el nombre así

Claro es lo que uno entiende cuando lee. Mi abuela se llama Rosa y devenir porque es muy explícito el nombre, convertirme en Rosa, convertirme en mi abuela. Nadie lo va a entender porque nadie usa la palabra devenir, solo los franceses, y porque Málaga lo puso en minúscula.

Acabo de entenderlo

En verdad lo iba a cambiar.

Está súper bueno, está muy bien el título cuando se entiende

El poema que le mandé a César era un poema de Blanca Varela que era sobre el cuerpo de una mujer en un cuadro, y ese inicio está hermoso, y el año pasado se puso de moda poner a tu película un título de 50 líneas y dije: “Yo también quiero tener mi título de 50 líneas”, pero después dije: “No, ya está, tengo esto que ya lo elegí en el pasado, lo elegí hace un año y es porque algo habrá surgido que quería que sea así”.

Cómo hiciste para que tu abuela pasara de esa experiencia fallida a este docu, o ya no tenía sentido

No, ni se acordaba. Esa experiencia en que mi abuela iba a grabar en el mercado fue en 2018, cuatro años habían pasado, ya mi abuela no se acordaba, estaba en otra, en verdad hacer documental es bonito, pero tienes que tener mucha paciencia, es difícil, pero es bien gratificante. El docu es un proceso de investigación bien largo, que yo me lo salto porque grabo a mi familia. Lo bonito igual es que como yo tengo estas escenas con mi mamá hago lo mismo, me siento a su lado e pregunto cosas, ahí as conociendo cosas distintas de una persona que vive contigo, creo que eso es lo chévere de hacer documental luego de hacer la investigación, descubrir nuevas cosas. De hecho quiero trabajar con mis papás y mis tíos, siento bien complicado hacerlos actuar, ya me cansé un poco de solo grabar, tengo conceptos en la cabeza, hoy día quiero hablar de este tema, porque necesito tal concepto en el corto, en la edición, pero necesito mucha paciencia, la escena en donde estoy cortándole el pelo a mi abuela la grabé tres veces y las primeras dos visualmente no quedaron bien, es como ensayo error, ensayo error.

Cómo va a seguir el recorrido de esta película y cuáles son tus proyectos a futuro

El recorrido no sé, porque no tengo distribuidor y no tengo plata, lo mandé a varios festivales que me costaron regular y no quedó, estoy buscando respuesta de otros festivales. En el Perú va a estar en el Hecho por Mujeres, pero va a estar en Piura, no va a estar en Lima. Espero que lo acepten en Al Este para que mis amigos de Lima lo vean. Y proyectos a futuro, este año tengo que hacer dos cortos, uno como productora de un amigo que ganó la DAFO en experimental que creo que va a ser en Marcahuasi. Y de ahí tengo otro corto en Puno en donde voy a ser asistente de dirección, que también ganó experimental, que no sé cuándo se va a grabar.