Escribe: Selena Merino

Tengo demasiado que decir respecto a esta película, así que empezaré por mencionar que la vi en 22 partes por TikTok, una manera muy generación z de ver las cosas al igual que las protagonistas de RED.

Los 13 años son esa edad donde empiezas a notar drásticamente los cambios emocionales y físicos de la preadolescencia. Este es el caso de MeiMei, que un día despierta convertida en una enorme panda rojo, extraño fenómeno que solo le pasa a las mujeres de su familia al entrar a la pubertad.

Ella tendrá que aprender a controlar sus emociones, manteniéndose en un estado de serenidad, para regresar a su cuerpo humano. Red desarrolla genuinamente las experiencias y sentires que atravesamos las mujeres cuando tenemos esa edad. La llegada de la menstruación, el amor a las amigas, la intensidad de las cosas, la obsesión hacia los grupos musicales, el conflicto con la madre, el despertar de nuestra sexualidad, entre otras vivencias que hacen de nuestra vida una explosión de emociones.

Quiero creer que el panda rojo es una metáfora de nuestra intensidad, a todo eso que la sociedad nos dice que no debemos sentir, pero que nos hace nosotras. Esa “locura” o “histeria” que siempre nos cuestionan a las mujeres desde una mirada machista y neurotípica que solo es la manifestación de nuestra increíble capacidad de sentir, de involucrarnos, de comprometerse con la vida y sus desafíos.

La relación que desarrollan con Mei y las mujeres de su familia, en especial con su madre, nos muestra el ciclo de sanación por la cual todas deberíamos pasar alguna vez con las mujeres de nuestras vidas, y como siempre llega una que es la que rompe con los patrones violentos que se vienen desarrollando por generaciones.

Otro aspecto que se toca con mucho énfasis en la película es la amistad. Como Carrie Bradshaw dijo en Sex and the city: “Nuestras amigas son el gran amor de nuestras vidas”, Mei y sus tres mejores amigas son inseparables y juntas comparten esa explosión de emociones en sus vivencias pre adolescentes.

Red te atraviesa y confronta de muchas formas. Especialmente para verla entre amigas, entre mujeres, entre comadres, entre abuelas, entre mamás, y súper recomendada por si tienes a una chica de 13 años cerca. Yo estoy esperando a Macarena para volver a verla.