Ana Lucía Romero, artista egresada de la Escuela de Bellas Artes del Perú, debía presentar una performance el 3 de junio en el Centro Cultural de Bellas Artes como parte de la inauguración de una exposición colectiva de lxs egresadxs 2021 de esta institución.

La obra ya tenía la aprobación de sus docentes y curadores. Sin embargo, a solo minutos de realizar la performance en vivo frente al público, señala que sufrió actos de hostigamiento y posteriormente, la censura del registro fílmico de la performance, de parte de algunos integrantes de la dirección bellasartina.

La performance, pese a que se presentó en la inauguración, tuvo dificultades para que se realice. El registro audiovisual no fue incluido en la muestra que continuaría en los siguientes días a la inauguración.

Todo esto podría ser debido a su contenido abiertamente denunciante de la violencia sexual, además de un oscurantismo ideológico que se estaría enquistando en esta casa de estudios con las nueva directiva, reflexiona Romero, artista visual interdisciplinaria y feminista.

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Romero estudió en la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú (Ensabap) hasta 2021, graduándose con la obra titulada “El origen de (otro) mundo: (fuera de la mirada de Courbet y los suyos)” que expone diversas problemáticas reales que aquejan a las mujeres y a la comunidad LGTBIQ+ en Perú, como lo son la violencia sexual y simbólica.

“Las autoridades actuales de bellas artes han excluido y marginalizado mi testimonio de denuncia de violencia sexual que yo presento en mi obra. La acción artística que realicé para graduarme muestra y reproduce también diversas agresiones de tipo sexual que he vivido. Constituye no solo un testimonio personal, sino también una denuncia pública de un proceso de normalización de violencia a través del aparato estatal peruano”.

Ana Lucía Romero, artista y feminista.

La fecha señalada para la inauguración de la exposición de la promoción “Víctor Vich” era el 3 de junio. A Ana Lucía le correspondía presentar su obra en esta muestra; sin embargo, Martina Martínez, directora de Promoción Cultural del Centro Cultural de Bellas Artes, habría irrumpido en el cambiador de la artista y le increpó supuestas irregularidades en la sustentación de su trabajo final, sobre todo una presunta falsa información en cuanto al contenido de la obra.

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Romero desestimó los señalamientos de Martínez, pues su obra pasó por varios filtros y ya estaba admitida y aprobada. Los directores insistieron en que no se muestre la performance de la artista; sin embargo, Romero logró mostrar su acción artística en vivo.

A pesar de que no se admitió el archivo fílmico de la performance para que continuase en la exposición por el resto de la muestra concedida normalmente a lxs demás egresadxs, Martinez, también habría sido recriminada por sus superiores debido a la muestra de la performance el 3 de junio.

Mano Alzada trató de comunicarse durante las últimas semanas con las autoridades de la Ensabap por los canales oficiales para obtener las respuestas de Eva López, a quien la artista Ana Lucia Romero ha señalado de haber censurado su obra y de un presunto trato discriminatorio y hostil. Los números telefónicos que consigna esta institución en sus redes sociales y página web no respondíeron nunca. Escribimos a los correos institucionales de Eva López (directora general), José Lino (director académico), Martina Martínez (directora de Promoción Cultural), y Luis Victor Quispe (subdirector de Bienestar Estudiantil).

A los correos enviados nos respondió la secretaria de esta institución, Daniela Silva, pero tratando de dilatar la solicitud de entrevista, la cual no ha sido derivada aún a una coordinación para obtener la réplica de los posibles involucrados.

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Llamamos directamente a Martina Martínez para conocer los motivos de su irrupción en el cambiador de la artista, antes y después de la acción artística en vivo. Negó en todo momento que haya sucedido una censura y que se está investigando un posible “ultraje a símbolos patrios”, además de que no está autorizada de dar más respuestas que no sean las que ofrezca la institución.

No ha habido una respuesta institucional de parte de la Escuela de Bellas Artes en sus plataformas respecto a este episodio de censura y hostigamiento a la artista Ana Lucía Romero, a pesar de que el caso ha sido difundido ampliamente por artistas y periodistas.

La artista ha denunciado en sus redes sociales y ha solicitado también la intervención de la Defensoría del Pueblo. La respuesta de la directora Eva López y el director académico José Lino ante la denuncia interpuesta en la Defensoría es que, en la ficha de coordinación de la muestra, la artista Ana Lucía Romero no detalló que se utilizaría una bandera del Perú, ni que estaría desnuda en horario en el que, supuestamente, el Centro Cultural de Bellas Artes acoge a menores de edad, y por lo tanto, la institución no estaría en la obligación de exponerla. SIn embargo, todo esto se contradice con la naturaleza de “espacio libre” de la galeria y la necesidad de no contaminar los procesos creativos de los artistas.

Trasfondo de la obra de Ana Lucia Romero

La acción artística que incluye body performance, performance política y texto performático, es producto de una investigación académica que ha pasado por diversos filtros y jurados, además de referenciar fragmentos de “Leviatán o la materia” de Thomas Hobbes, “El contrato sexual” de Carole Pateman, “No se puede descolonizar sin despatriarcalizar” de María Galindo, “La guerra contra las mujeres” y “Contra-pedagogías de la crueldad” de Rita Segato,

Consultamos a Ana Karina Barandiaran, también artista y feminista como Romero, sobre su analisis al registro audiovisual que no fue incorporado en la muestra de la Ensabap:

“El arte nunca se ve tan literal. El arte genera un pensamiento crítico en base a lo que vemos y precisamente lo performático es una interrupción en el espacio tiempo para generar un concepto en el imaginario de las personas, una sensación, un pensamiento crítico. Desde siempre se han utilizado símbolos patrios, fotográficos, etc, porque es contestatario. En la historia del arte, el cuerpo se ha utilizado para dialogar, es un lienzo, un medio; entonces no se sabe cómo justificar una censura a la obra de Ana Lucía”.

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Ambas artistas coinciden en que se está viviendo un posible oscurantismo en la escuela de Bellas Artes con la actual directiva. También sobre la situación de la violencia machista para explicar el contexto de la obra y el uso de algunos símbolos, Barandiarán explica que “El arte es completamente simbólico. Si usamos elementos patrios es de manera simbólica para contextualizar las denuncias de violencia estructural a los cuerpos feminizados. Entonces, se está silenciando esta denuncia que se da a través del arte, El tema de la censura siempre está presente, lamentablemente, y no debería ser así ya que las escuelas de arte deberían ser el soporte para visibilizar esos trabajos y sobre todo cuando se habla de problemáticas sociales. Va a repercutir en las siguientes promociones de esta institución porque las mujeres y más personas LGTB van a sentir que tienen un espacio menos”.

Despido a Victor Vich

No sería la primera vez que la directora Eva López entra en controversia con la comunidad artística y académica de la institución que dirige. En 2021 fueron retirados del cuerpo docente Víctor Vich, Javi Vargas y José Coronado. Este hecho suscitó la indignación de los estudiantes que en protesta nombraron a la promoción de egresados de 2021 en honor al “Víctor Vich”, Ph.D. en Literatura Latinoamericana.

Si eres estudiante de la Escuela de Bellas Artes y consideras que has sido víctima de actos de censura y hostilización puedes comunicarte al correo hola@manoalzada.pe