En agosto del 2019, John Gustavo Huertas Arias (28), asistente fiscal en la Fiscalía del Santa, fue denunciado ante la comisaría de Buenos Aires, en Nuevo Chimbote, Áncash, ya que, según esta denuncia, Huertas Arias interceptó a su exenamorada (20) en un centro comercial y la insultó. Solo se detuvo cuando este se vio grabado por la víctima. “Me insultaba y un día casi me ahorca en mi casa”, señaló la joven.
Cabe resaltar que Huertas, en ese momento ya tenía medidas de protección y alejamiento en su contra que debió cumplir por motivo de otra denuncia hecha en mayo de ese mismo año por violencia física y psicológica, de parte de la misma víctima, en la cual, durante una tarde de películas, la insultó, discriminó y forcejeó, por lo cual se presentó esta primera denuncia.
Ambas denuncias han sido archivadas en el transcurso de un año por el Ministerio Público, lugar en el cual el agresor trabaja, siendo el fiscal Billy Valderrama Miranda, de la Segunda Fiscalía Provincial de Nuevo Chimbote, quien estuvo a cargo de las investigaciones. Según la joven víctima, ha habido poca diligencia en el caso por lo cual estas denuncias han sido archivadas. Sin embargo, se intentarán reabrirlas después de la cuarentena, la cual, en Áncash, culmina a fines de julio.
Pero eso no es todo: la denunciante ha sido víctima de hostigamiento a través de Messenger y WhatsApp, mediante insultos, conminaciones a que retire la denuncia porque lo pueden botar el trabajo, y visitas de la defensa de la parte acusada al padre de la víctima para incitarlo a convencer a que su hija retire las denuncias.
Como sabemos, durante la cuarentena, la mayoría de los procesos judiciales y fiscales se han paralizado, dejando en el desamparo a muchas víctimas de violencia de género sin la protección debida del Estado. Cuando termine la cuarentena, muchas mujeres reiniciarán una dura batalla para lograr justicia contra sus agresores. Las mujeres peruanas esperamos que, en este y en todos los casos que se reinicien, se logre la tranquilidad que por derecho les corresponde, a fin de no terminar en un feminicidio.