Norma Tovalino Barrera es una jueza que tiene que luchar día a día contra las precariedades desde su despacho en el Juzgado Mixto de la Provincia de Padre Abad, de la Corte de Ucayali. Ella, a través de las visitas que realiza a poblaciones alejadas capacita al personal policial para que prevenga la violencia contra las mujeres; asimismo, utiliza la tecnología para hablar con las mujeres que denuncian violencia cuando estas no pueden trasladarse hasta el Poder Judicial más cercano.

Este trabajo le valió recibir el reconocimiento del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), por haber obtenido el segundo lugar en la categoría “Atención Integral e Intersectorial” en el Concurso Nacional de Buenas Prácticas 2019 “Uniendo saberes por una vida libre de violencia”, organizado por esta entidad del Estado.

La práctica con la que fue galardonada se denomina “Justicia oportuna y para todos en denuncias de violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar”. 

Durante la premiación, la magistrada Tovalino Barrera explicó que el trabajo que realiza está basado en la justicia oportuna para casos de violencia contra la mujer. Sostuvo que “por las condiciones del territorio”, las comunidades están muy alejadas por lo que, ante ello, recurre al uso de la tecnología y, a través de videollamadas, está en contacto directo “con las mujeres víctimas de violencia”.

La jueza contó que realizando visitas a las poblaciones más apartadas (justicia itinerante) capacitaron al personal policial de las comisarías de Aguaytía, San Alejandro, Alexander Von Humboldt y Neshuya, quienes actúan con celeridad y comunican al juzgado de la Provincia del Padre Abad, cuando hay casos de violencia en sus comunidades.