Hoy es el aniversario del feminicidio de Eyvi Ágreda, la joven que fue quemada por Carlos Hualpa y quien estuviera 38 días agonizando en la cama de un hospital. La gravedad de la violencia sufrida terminaron quitándole la vida un 1 de junio de 2018. La insania de Carlos Hualpa lo condenó a 35 años de cárcel, a pesar de intentar algunas jugarretas legales.
Los videos momentos después del ataque, en donde todos somos testigos del sufrimiento de Eyvi, mientras le echan un gas contra incendios que perjudicó más su piel, están grabados en nuestra memoria a fuego, por eso es lamentable que Perú21 haya usado nuevamente esas imágenes en su intento de rendirle un homenaje. ¿Qué finalidad tiene mostrar nuevamente el dolor de Eyvi? ¿A qué curiosidad insana satisface verla en sus últimos momentos de vida? ¿Por qué repetir una y otra vez su sufrimiento y el sufrimiento de su familia?
Los medios tienen una responsabilidad enorme al momento de reproducir imágenes violentas que no dejan escapar a las víctimas, si sobreviven, de los terribles recuerdos, y si no sobreviven, no permiten construir otra imagen y otra historia de las mujeres que fueron víctimas mortales.
La Asamblea de Mujeres y Diversidades, que organiza una marcha para hoy por Eyvi y por todas las víctimas de feminicidio, se pronunció al respecto señalando su profundo rechazo al video de Perú21, al que acusan de carecer de ética y que solo se sirve del morbo para lucrar con la lucha de las mujeres