Nuevo ataque contra el enfoque de género y las defensoras de derechos humanos.

  • Agrupación opositora al enfoque de género busca desaparecer a Madres en Acción, inscribiendo el nombre de este colectivo como propio.
  • Madres en Acción aseguran que esta no es una pelea comercial, sino  política, por lo que harán una acción simbólica frente a Indecopi este martes 11 a las 3 pm.

El colectivo Madres en Acción denunció que Francisco Javier Pacheco Manga, integrante de la asociación Padres en Acción, registró de mala fe el nombre de “Madres en Acción Perú” ante Indecopi en julio de 2019, a pesar de conocer la existencia de este colectivo desde julio de 2018 y haber compartido diversos espacios de debate y protesta con las integrantes de Madres en Acción.

La imagen puede contener: 4 personas, multitud y exterior

Esta inscripción se hizo conocer a través de una carta notarial que fue enviada a Ayesha Dávila, una de las voceras del colectivo, el 6 de octubre de 2019, en la que no solo solicita que no use el nombre de Madres en Acción, sino que adjunta fotografías de la casa de ella en un intento de perjudicar, hostigar y amedrentarla, haciendo uso y abusando de su poder como líder de una agrupación estrechamente ligada al Opus Dei y aspirante al Congreso.

La imagen puede contener: 8 personas, personas sonriendo

Es así que las integrantes de Madres en Acción consideran que este es un abierto ataque a defensoras de derechos humanos y la pelea por su nombre es más un acto político que comercial por lo que convocan a diversas organizaciones, colectivos y activistas independientes a acompañarlas este martes 11 a las 3 p.m. en el frontis de Indecopi San Borja (Calle de la Prosa 104), para entregar los argumentos jurídicos necesarios frente a este proceso.

Ellas han publicado el ataque de Padres en Acción en sus redes sociales:

#Comunicado | Queremos hacer de conocimiento público que hemos sido atacadas por la agrupación “Padres en Acción”, quienes, en un acto deshonesto, han registrado el nombre de nuestro colectivo ante Indecopi. Los representantes de esta agrupación antiderechos, que intentaron sacar el enfoque de igualdad de género del currículo mediante una acción popular sin éxito, hoy usan el registro de marcas de Indecopi para apropiarse de nuestro nombre “Madres en Acción”, en una evidente estrategia para vulnerar a nuestra organización, dedicada a luchar para que las niñas y niños del Perú sean educados en igualdad, sin violencia y sin machismo. No solo hay mala fe en la apropiación de nuestro nombre, usado desde el 2018 en diversas actividades, sino que esto se constituye en un ataque a las defensoras de derechos humanos, en acoso y hostigamiento contra las que alzan la voz por los derechos de la niñez, y en un accionar antiético de parte de este colectivo religioso, que no sigue los mandatos que sus creencias proclaman y del que hacen alarde. Su religión proclama: ¡No robarás! y ellos pretenden robarse nuestro nombre. A ellos les decimos: ¡No pasarán! Estamos luchando ante el mismo Indecopi para que el nombre “Madres en Acción” sea reconocido como nuestro con todas las pruebas del caso, mañana presentaremos ante el Ministerio Público una denuncia por amedrentamiento y ante el Poder Judicial una demanda de amparo. Acompáñennos este martes 11 desde las 3 pm en la sede de Indecopi (Calle de la Prosa 104, San Borja, a unas cuadras de la Rambla) en donde presentaremos más pruebas de que nosotras somos ¡Madres en Acción!

#NoRobarás la identidad de los demás
#NoRobarás los derechos de los demás
#NoRobarás el nombre de los demás

El dato

La organización Madres en Acción, organización civil sin fines de lucro que busca generar la igualdad y velar por una educación con enfoque de género, surge frente al accionar de la asociación liderada por el señor Francisco Javier Pacheco, quien interpuso una demanda de acción popular contra el Minedu y fuera candidato al Congreso en las últimas elecciones de este 2020.

Madres en Acción ha realizado una gran cantidad de manifestaciones, conferencias, plantones e incidencia en prensa y con autoridades en defensa del enfoque de género y, a pesar de contar con la evidencia que demuestra que el nombre les pertenece, Francisco Pacheco decidió registrarlo con el único propósito de entorpecer la labor que realiza el colectivo y seguir perjudicando a niñas y niños, condenándolos a recibir una educación sin enfoque de género y así perpetuar la discriminación y la desigualdad.