Hace tres meses, la joven Anghel Díaz denunció al cantante Rafo de la Cuba, de agresión física y verbal, además de robarle el celular.
“Me lanzó al piso y me propinó una patada en el vientre y, para evitar que me incorpore, me pisó los dedos de la mano derecha mientras sonreía sádicamente”.
Frente a ello, salieron muchas voces de respaldo a la denuncia de Díaz, pero también muchas respuestas en contra de su versión, debido a que Díaz no tenía más pruebas que su propio testimonio de violencia. Luego salieron las respuestas de De la Cuba y de su amiga, que estuvo presente en la situación descrita.
Parecía que todo se quedaría ahí, a pesar de que Díaz inició un proceso legal contra De la Cuba, pero el día de ayer salieron a relucir unos audios en donde el cantante, dirigiéndose a Díaz, ejerce violencia psicológica contra ella, la insulta, le recrimina su actividad en redes sociales y sus posteos.
El video, publicado desde la cuenta Lágrimas de agresores, es bastante explícito en su contenido. Aquí les dejamos las frases que suelta el cantante contra Díaz.
“Y encima ahora hace tres días él te hace una pregunta con pana y tú estabas, puta, respondes los ojitos en la huevada, oe sabes qué, pendeja, ándate a la recon…”
“Sales inclusive hasta con collarín, sí, con el collarín que arrecha a todos los huevones, con esa huevada sales, igual te gusta salir, manyas”.
“Vete a la recon… ¿ya?”
“Pero tú me tratas como, claro, que es mi modus operandi, que la huevada lo he hecho desde siempre, que siempre soy así”.
“Mira tú sigues con eso de ‘es la primera vez, que tanto problema por darle like a un huevón’. No, no es solamente darle like a un huevón, si vas a seguir con esa huevada, yo ya no quiero discutir contigo, mira, voy a apagar el celular porque me has cansado y encima ni siquiera estás entendiendo todo bien, otra vez sigues con ‘ah, te asas porque solo le di like a un huevón’.
“Simplista de mierda”.
“Ángel, tú bien sabes que me estás ocultando algo de esa vez”.
“Ya te he dicho, no es una casualidad que todo esto pase justamente cuando nos hemos separado y tú que encima, antes de venir a mi casa te encuentras de casualidad XX con su moto, como dices tú, o sea, broder, qué tanto haces, qué tanto andas yendo a la huevada de XX, porque paras yendo broder. Esa vez que te encontraste con XX también me dijiste ‘no, tenía que ir, pero ya no voy a ir’, y después resulta que estás yendo igual, o al menos eso es lo que me dices, de repente para esconderme que en verdad sí te estabas yendo para encontrar con XX”.
“También he visto que le has puesto like a comentarios así de ‘uy, qué linda eres’ o cualquier cosa”.
“En un periodo de dos semanas o diez días te pone como tres comentarios y tú a los tres le pones like”.
“Un huevón te pone un comentario así de gilero, tú estás poniéndole like, oe, le estás dando entrada pues no jodas, y encima si dices que no lo manyas, que no has hablado, o sea, ni siquiera es un caso como el de tus patas, entonces, oe, sabes qué, bien pendeja, ándate a la recon…”