Nuevamente Phillip Butters, conductor de un programa en el canal de cable Willax, mostró su violencia a través del fanpage de PBO Digital, al señalar que Mark Vito, esposo de Keiko Fujimori, debería golpear al animador Carlos Galdós por referirse a ella; pero eso no fue todo, sino que justificó tal acto con que él se cagaba en el debido proceso, e incluso en la ministra de la Mujer, violentando verbalmente a Ana María Mendieta, quien cumple esa función.

“A mí no me vengan con esa cojudez que las mujeres saben defenderse, a mí me han educado a la antigua… Yo me cago en el debido proceso, en la Demuna, en que la denuncia, el pronunciamiento, la ministra de la Mujer”.

Luego se justificó por la forma violenta en la que se refirió contra la exministra de Educación, Marilú Martens, en una Marcha por la Vida, en donde dijo que ojalá le metieran la mano, fomentando violencia sexual hacia la funcionaria. Según Butters, él estaba en la calle y por eso podía decir eso, pero Galdós no,porque estaba en una radio.

No contento con eso, señaló que si lo que hizo Galdós hubiera sido hacia su esposa, él le rompía el hocico, y que Jacques Rodrich, el esposo de Cecilia Chacón, debió haberle roto el alma, sacarle la mierda, patearlo en el piso como patearon a Luis Alva Castro. Así también, mencionó que Mark Vilanela es un “gringo cojudo” por no golpear a Galdós.

Lamentablemente, lo que dice Butters es lo que se repite en los colegios desde hace siglos, en donde se enseña a los niños, desde pequeños, que las mujeres les pertenecen y que hay que golpear a quien les falte el respeto, y a las niñas, que si un hombre no golpea a otros cuando les faltan el respeto, no son verdaderos hombres. Esta es la educación que defienden colectivos como “Con mis hijos no te metas”, en donde Butters es uno de sus principales voceros. 

Y tal vez por eso se opone tan furiosamente al enfoque de género en la educación, porque sus pensamientos quedarían descubiertos como lo que son: retrógrados, violentos y machistas. El enfoque de género intenta que los niños no resuelvan sus problemas con violencia, porque luego esa violencia se reproduce en sus relaciones con las mujeres, y es por eso justamente que hay tantos feminicidios en el país. 

Esperamos que el Ministerio de la Mujer y el Ministerio de Educación tomen cartas en el asunto.