Una mujer, a quienes muchos han identificado como cercana al congresista antiderechos Alejandro Muñante, hizo un reclamo en el Aeropuerto Jorge Chávez porque tiene una política inclusiva y de no discriminación por identidad de género.

Olga Izquierdo, quien se ha hecho conocida por esta actitud transfóbica, señaló en una entrevista en Canal N -que da cabida a este tipo de discursos de odio-, que fue “una profesora” la que le contó sobre los baños del aeropuerto; entonces ella, compartiendo la “preocupación” de su profesora, fue al aeropuerto a poner su queja en el libro de reclamaciones, pues según comentó, tiene temor de que hombres abusen de niñas en los baños.

Izquierdo, más allá de su temor infundado, no presentó ninguna prueba, estadística o registro de algún caso de abuso en los baños del aeropuerto, por lo que la opinión pública, al darse a conocer este caso, le señaló que su real preocupación no son los niños que puedan ser abusados, sino hacerle imposible la vida a las personas trans, una de las poblaciones más discriminadas en el Perú.

Le dijeron también, que si está interesada en frenar los abusos sexuales contra menores, que revise las estadísticas que muestran en dónde ocurren la mayoría de los abusos, que es en las casas de los niños, y quiénes cometen esos crímenes, que suelen ser sus padres, tíos, abuelos, primos, sobrinos, padrastros, vecinos, profesores, curas, pastores, etc.

Luego de la “denuncia” espontánea de la ciudadana, el congresista Muñante presentó una carta para que la empresa Lima Airport Partner respondensa por sus políticas inclusivas.

¡Y claro que respondieron! Lima Airport Partners publicó un comunicado en donde deja en claro que siguen normativas nacionales e internacionales que favorecen el respeto a la dignidad de las personas trans, y que seguirán haciéndolo, por lo que los intentos de los antiderechos de perjudicarlas encontraron un límite en una política comprometida con la igualdad de derechos de la empresa que ya lleva varios años.