Sadith Silvano, artista Shipibo-konibo en Cantagallo conversa sobre la situación de su comunidad. “La fuerza y la resistencia de la comunidad sigue ahí, estamos en pie de lucha”, expresa sobre la situación del COVID-19, el acceso a los servicios básicos, además del incendio ocurrido cerca a sus viviendas.

Entre 7 autobombas, unidades de ambulancia y cisterna, sumaron 20 máquinas del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú que se trasladaron hasta Las Malvinas. En este centro comercial del distrito de Rímac volvió a producirse un incendio.

Este incidente que se reitera cada cierto tiempo en Las Malvinas puso en peligro a las familias de la comunidad indígena urbana Shipibo-Konibo que viven en Cantagallo y a los vecinos que los apoyan compartiendo servicios básicos.

Foto compartida en la fan page de Non Shinanbo.

En el portal web del Cuerpo de Bomberos se reportó la atención del incendio a las 5:42 p. m. de ayer, miércoles 2 de junio. Hasta las 8:10 p. m. vía telefónica fue reportado como incendio controlado desde la Compañía de Bomberos Rímac 21.

Ronin Koshi, líder indígena y artista, compartió imágenes del hecho desde sus redes sociales. La preocupación de Koshi eran las familias que pasaron por un mal momento y tuvieron que trasladar a las personas vulnerables y propiedades por el temor a que el fuego incremente.

No se reportaron fallecidos, pero se calculan entre 15 a 18 familias afectadas.

Sadith Silvano, también lideresa indígena y artista de Cantagallo, compartió su testimonio con Mano Alzada: “Nuestros compañeros de Las Malvinas [quedaron afectados]. Unas 15 casas se quemaron y prácticamente lo perdieron todo. Nos ponemos en sus zapatos”.

Silvano comenta que la comunidad no se vio directamente perjudicada por el incendio a causa de su rápida reacción y experiencia ante este tipo de desastres.

Por otro lado, la comunidad shipiba queda expuesta a ese peligro latente, además del frío y lluvias nocturnas. Las familias afectadas ciertamente no pertenecen a la comunidad Shipibo-Konibo pero comparten el servicio eléctrico. Después del incendio se dañaron las conexiones y con ello han quedado incomunicados.

Promesas incumplidas desde 2016

Como se recuerda, en noviembre de 2016, durante la gestión de Luis Castañeda Lossio en la alcaldía de Lima, este asentamiento quedó en escombros por un incendio. En ese momento más de 400 casas y familias quedaron afectadas. Este desastre pudo haber sido evitado si no se hubiese cancelado el Proyecto Río Verde.

La autoridad municipal de ese entonces quiso desconocer los acuerdos a los que se había llegado en el proceso de diálogo iniciado en 2011, el cual intentaba respetar los derechos indígenas reconocidos por el Convenio 169 de la OIT.

En diciembre de 2016, el exministro Edmer Trujillo anunció la entrega de 238 viviendas formales para las familias damnificadas de Cantagallo. Sadith Silvana nos confirma que hasta la fecha no se ha cumplido con esa promesa hecha durante la administración de Pedro Pablo Kuczynski,

También, en la investigación “La lucha por ser indígenas en la ciudad: El caso de la comunidad shipibo-konibo de Cantagallo en Lima” de Oscar Espinosa, una de las conclusiones expresa que “a mediados de 2018, las familias shipibas viven dispersas y han buscado mantener sus vínculos comunitarios, como lo muestra el caso de ‘Cantagallo Chico’. Sin embargo, ni las estrategias de adaptación a estos nuevos lugares ni las promesas oficiales logran despejar las dudas e incertidumbres que la comunidad mantiene ante la actuación de las autoridades encargadas del proceso de construcción del nuevo complejo habitacional en Cantagallo”.

Organización frente a la pandemia

Sobre el control de la pandemia y el proceso de vacunación, Silvano recuerda que la comunidad aún no ha accedido a la inmunización. De momento ellos usan sus saberes ancestrales cuidándose con plantas medicinales y a la vez recetas e indicaciones de medicina occidental.

Se mantienen alertas y se organizan frente a todo tipo de situación que vulnere a Cantagallo. “La fuerza y la resistencia de la comunidad sigue ahí, estamos en pie de lucha”, afirma la lideresa Sadith SIlvano.

La Asociación de madres artesanas Non Shinanbo se ha pronunciado solicitando ayuda en una recolección de donativos como ropa, mascarillas, linternas, alimentos no perecibles, extintores. Esta recolección será hasta mañana viernes 4 de junio. Los lugares de acopio son: Av.Recuay 482, Breña; Av. Petit Thouars 4557 #6, Miraflores; Comunidad Shipiba Cantagallo. Rímac.

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