En una muestra más de su fuerte derechización, que incluso lo impulsó a escribir una columna a favor del desastroso gobierno del presidente brasilero Jair Bolsonaro, el escritor peruano Mario Vargas Llosa escribió una columna en donde da su apoyo a la hija del dictador Alberto Fujimori.

He combatido al fujimorismo de manera sistemática, como lo he hecho con todas las dictaduras de izquierda o de derecha, creo que en las elecciones que se vienen –las de la segunda vuelta-, los peruanos deben votar por Keiko Fujimori, pues representa el mal menor y hay, con ella en el poder, más posibilidades de salvar nuestra democracia, en tanto que con Pedro Castillo no veo ninguna”, señaló Vargas Llosa para el medio La Crónica, lo que ha generado una gran polémica en el Perú pues antes había señalado que sería deshonroso votar por Keiko Fujimori porque sería reivindicar “una de las dictaduras más atroces que hemos tenido, cuyos responsables están además en las cárceles cumpliendo condenas de 25 años empezando por Fujimori por los crímenes horrendos que cometieron y los robos”.

A lo que Keiko Fujimori en su momento respondió que era una pataleta política del escritor, a la que ya estaba acostumbrada.

Hoy, esa pataleta nuevamente surge, pero ahora a su favor, por lo que no ha dudado en salir a agradecer el su apoyo para la segunda vuelta, señalando que luchará contra el peligro del “comunismo” en el Perú.

La historiadora Cecilia Méndez señaló que Vargas Llosa ha escrito desde “un privilegio que lo ciega” y que el escritor está aterrado pues prefiere apostar por la dictadura conocida, y no por la posibilidad en cuyo desenlace los ciudadanos tienen alguna capacidad de influir.

Señor Vargas Llosa, cálmese. Con su 19 % de apoyo duro, Castillo no podrá imponer ninguna dictadura porque lo más probable es que, si llega a ser presidente, el Congreso lo saque primero; la dictadura podría venir del lado opositor. Las cosas no son sencillas, es verdad. Pero sus palabras terminan de convencerme que usted nunca creyó en la democracia, no importa cuánto grite lo contrario. Lo suyo pasa por un visceral macartismo, que no sé si es un odio a sí mismo en su juventud. Con su pedigrí antidemocrático y autoritario probados, su dictamen fiscal por lavado y corrupción, obstrucción de la justicia, crimen organizado, ¿puede ser tan naive de pensar que Keiko Fujimori se comprometerá a respetar la institucionalidad democrática? No, usted no es naive. Está aterrado. Sus palabras, escritas desde un privilegio que lo ciega, tal vez tengan un efecto contrario al que desea y terminen de inclinar el voto hacia Castillo. Porque much@s de quienes no votamos por él estamos dispuest@s a escuchar, pero usted prefiere apostar por la dictadura conocida, y no por una posibilidad en cuyo desenlace l@s ciudadan@s tenemos aún alguna capacidad, aunque mínima, de influir. Con la Señora K y las cárceles abiertas, eso no existe. Por último, sus razonamientos no convencen porque son tautológicos. Pura ideología“.

¿A quién le habla Mario Vargas Llosa? Primero, a su clase social; segundo, a las redes sociales; tercero, a quienes lucharon firmemente para que Keiko Fujimori no tome el poder dos veces antes. Para el Perú que votó por Castillo, Vargas Llosa es un personaje lejano con algún tipo de prestigio que no conoce su realidad y no podría defenderla.