Escriben Jessica Chávez & Claudia Ortega

Las y los peruanos residentes en diferentes partes del mundo continúan protestando en contra de la juramentación de Manuel Arturo Merino de Lama como presidente del Perú.

Esta vez Barcelona fue el escenario de una representativa manifestación, donde muchos compatriotas, con banderas en mano y gritando arengas, se han reunido para protestar contra el golpe de Estado realizado por el Congreso del Perú en estos últimos días.

La protesta pacífica, organizada por el colectivo Peruanxs en Barcelona, fue convocada a las 7 pm en Arc de Triomf, en el centro de la capital catalana. Con los lemas: “Fuera Merino” y “Toma la calle”, las y los manifestantes han dado visibilidad a la situación actual de dicho país.

Esta manifestación se une a las ya anteriormente realizadas en otras ciudades de España, como por ejemplo en Madrid. Una de las organizadoras de la manifestación señaló: “queríamos mostrar por un lado nuestro apoyo a la gente que sale a las calles luchado el día a día, recibiendo maltratos y abusos policiales, queríamos mostrar que a pesar de la distancia los pensamos y quisiéramos estar con ellos en las calles y por otro lado queríamos mostrar la indignación y rechazo a un golpe de Estado, a la bajeza con la que sigue manejando la política en el país y señalar que ni el Congreso ni el presidente actual nos representan”.

La manifestación fue seguida también por medio de las redes sociales, una de las manifestantes virtuales indicó: “Están atentando contra nuestros derechos, no estamos siendo representados, este Congreso no es la voz del pueblo. Que la OEA y el Tribunal Constitucional vea la legitimidad de este gobierno. Me preocupa el futuro del Perú y ahora que soy madre de  familia el futuro de mi hija como peruana; me hago manifiesto porque le están robando el futuro a las nuevas generaciones, dejándolas en la pobreza, ignorancia, vulnerabilidad e inseguridad en todas las áreas”.

Cabe señalar que el lamentable y vergonzoso contexto político se da en plena pandemia mundial, lo cual agrava aún más la situación del Perú.