¿Sabías que en la industria porcina se suele someter a las cerdas en gestación a vivir inmovilizadas en jaulas que miden 60 centímetros de ancho, 1 metro ochenta de largo y un metro de altura, que es el tamaño de una cerda? Vivirá en estas condiciones durante 10 meses al año, es decir, más del 75% de sus vidas.

En el Perú, estas jaulas suelen ser muy usadas en la industria porcina, que las alojan durante cada embarazo en periodos de cuatro meses, dos veces al año, al ser inseminadas de forma continua. En este tiempo no podrán caminar, ni girar, apenas pueden pararse, comer y hacer sus necesidades. Pero no es lo único. Debido al espacio reducido, vivirá en la inmundicia, sin garantizar su bienestar ni seguridad, estando expuestas a enfermedades como la gripe porcina.

Con el objetivo de visibilizar estas extremas condiciones de crianza de las cerdas, la Asociación para el Rescate y Bienestar de los Animales, ARBA, con el apoyo de la Coalición por los Animales del Perú (COLPA) integrado por diversas organizaciones que trabajan a favor de la protección y bienestar animal, ha iniciado una campaña informativa y de sensibilización para denunciar ante la opinión pública estas duras condiciones de vida, en especial del uso de las crueles jaulas de gestación y de maternidad que suele usar la industria porcina en nuestro país.

Para ello, viene impulsando una campaña informando a la población sobre lo que hay detrás de la crianza intensiva de las cerdas. Las primeras acciones son una petición a través de Change.org para eliminar las jaulas de gestación para las cerdas gestantes, podcasts explicativos y un video que muestra los detalles del hacinamiento de las cerdas, y que será publicado hoy en la plataforma https://perusinjaulas.org/  

Al respecto, Manuel Bartra, integrante de esta organización y abogado especializado en derecho animal, manifiesta que es necesario construir una sociedad más empática y compasiva. “En esa línea se orienta la labor que viene realizando Arba y nuestra denuncia pública en contra de estas jaulas de gestación” indicó.

La labor del SENASA frente a las jaulas de gestación de cerdas

Al ser consultado sobre el papel de las instituciones como el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), responsable de velar por la salubridad en la crianza de los animales de granja en nuestro país, Manuel Bartra es enfático, criticando la indiferencia de esta institución frente a las jaulas de gestación.

“El SENASA opera con recursos muy limitados y rara vez tienen la capacidad y la voluntad de enfrentar a las poderosas industrias ganaderas, incluyendo a la porcina. Es lamentable que no tenga un enfoque especializado en bienestar animal, limitándose generalmente solo a revisar el aspecto sanitario de manera superficial” señaló.

Por último, añadió que “es curioso que tras el flagelo de una enfermedad zoonótica como es el covid-19, así como con los recientes brotes de gripe aviar en el literal del país, aún no se asimile que la salud pública y la salud de los animales está interconectada como dos variables que coexisten en un mismo ecosistema. Este es el enfoque de ´Una Sola Salud´, que promueve la misma OMS como una estrategia clave para prevenir la proliferación de más enfermedades surgidas en animales, que luego saltan a la especie humana. Sin embargo, aquí parece que nuestras autoridades aún no han comprendido esta interdependencia”.