Lo que menos pensaría alguien que habla de la marginación, y que dedica su tiempo, dinero y esfuerzo a hablar sobre esta, es que terminen marginándolo. Pero eso es lo que pasó con Sin vagina, me marginan, una de las películas más divertidas, estrafalarias e inmensamente humanas que calza perfectamente en lo que los amantes del cine podríamos llamar algún día como película de culto. Una película de culto que en el Perú nunca se estrenó. ¿Por qué? Por una palabra que parece aterrorizar a millones de peruanos… VA-GI-NA. Aunque usted no lo crea.
Su director, Wesley Verástegui, también autor del guión, y su equipo la filmaron en su integridad con un celular, otra hazaña que se podrá considerar histórica, si la película algún día se estrena en las salas cinematográficas peruanas, que le siguen negando al público la posibilidad de ver a dos actrices trans, Javiera Arnillas y Marina Kapoor, como protagonistas de una comedia, que a pesar del tono jocoso, nos muestra las dificultades que atraviesan para cumplir sus sueños, porque qué más fascinante puede haber que una película precaria que narra la vida de personas en situación de precariedad sin ningún espíritu de derrota.
Mano Alzada le hizo una breve entrevista al director, quien en estos momentos celebra que Sin vagina me marginan haya sido comprada por Filmin, una de las mejores plataformas de streaming de España.
¿Por qué cancelan el estreno de Sin vagina, me marginan?
Días antes del estreno, el póster de la película estaba en las marquesinas de los cines, y es allí cuando un grupo de padres de familia se sintió ofendido al leer la palabra “vagina” en el afiche porque ellos afirmaban que era dañina para la mentalidad de sus hijos, como si ellos no hubiesen venido por una vagina, a no ser que hayan sido producto de una cesárea. Sintiéndose “ofendidos”, pidieron al cine que retiren la propaganda de la película o de lo contrario no se moverían de allí. Y lamentablemente, el cine hizo caso a la ignorancia, lo comunicó a sus superiores y la decisión fue congelar el estreno de la película por la respuesta que generaba en cierto grupo de gente.
¿Cómo han hecho para distribuirla o exponerla en circuitos alternativos?
En Lima se estrenó en la Semana del Cine de la Universidad de Lima con la sala repleta y con gran cantidad de gente que ya no pudo entrar a verla por motivos de aforo. Por otro lado, la película llamó mucho la atención en España a raíz de su estreno en el LesGaiCineMad
2017, tanto que la famosa plataforma Filmin pidió tenerla en su catálogo. Todo esto, aunado a que muchos festivales de cine extranjeros siguen solicitando la película, me ha hecho decidir lanzar la película a nivel nacional a través de una plataforma digital que estaré anunciando los próximas días.
¿Cómo ha sido el recibimiento del público hasta el momento?
La gente que vio la película en Perú, la AMA. Hay gente que grita de emoción y aplaude durante la película, sobre todo al escuchar los diálogos. Las risas son interminables y el llanto también es inevitable para muchos. El tráiler puede hacerte creer que Sin vagina… tiene un tipo de humor particular, pero cuando vez la película, lo que pensabas que ibas a recibir termina siendo algo distinto, y definitivamente nadie queda indiferente.
A pesar de la censura, ¿qué cosas buenas te ha dejado la película?
La película me ha dejado un equipo de gente excelente, no solo por Javiera y Marina (que las adoro), sino también por los chicos que estuvieron detrás de la cámara y que ayudaron a crear el gran look de serie B de “Sin vagina”.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
Seguir haciendo películas. Ya estoy haciendo otra, que no tiene ningún parecido a Sin vagina…, pero que es igual o más demente que ella.
Por último, ¿tienes alguna reflexión sobre el cine peruano y el cine de temática LGTBI en particular?
El cine es un negocio, y las cintas LGBT aquí son sumamente riesgosas, así que sabiendo que un negocio riesgoso tiene un alto grado de incertidumbre, nadie va a apostar por ellas. Es por eso que Sin vagina… JAMÁS podría haber sido una película de alto presupuesto. Si lo hubiera sido, hubiese significado una pérdida tremenda de dinero a causa de la censura, y perder dinero es lo peor que le puede pasar a un inversionista (y a cualquier persona también). Dicho esto, creo que no hay cabida para este tipo de cine en las ficciones nacionales a corto plazo; sin embargo, lo bueno es que la mayoría de gente sabe de la existencia de Sin Vagina…, y puedo decir firmemente que es la película peruana más cómica que existe, y estoy seguro que mantendrá ese título por muchos años más.