Ruta 1 del buen café: The Coffee Road

Hey, ¿qué tal el inicio de clases? ¿Todo bien? Les cuento que este lunes visité una cafetería especializada que se ha convertido en uno de mis refugios de lectura preferidos. Se trata de The Coffee Road (Av. Prescott, N° 365). ¿Saben por qué suelo leer en este local?  Básicamente por dos motivos: por el café que preparan allí y por su distendido ambiente. En una Lima cada vez más furiosa y visceral, resulta complicado encontrar espacios donde uno pueda escapar del caos y tomarse, con la tranquilidad que amerita, una buena taza de café. The Coffee Road constituye uno de esos escapes y, desde hace más de 4 años, viene enriqueciendo la cultura del café en Lima. ¿Quieres saber más de esta cafetería? Pues sigue leyendo.

Comencé a frecuentar The Coffee Road desde hace ya unos meses. Regreso una y otra vez porque, para serles sincera, me encanta. Alejandro Chu, barista encargado y gerente del establecimiento, me comentó que además de preparar diferentes bebidas con café (abajito les comento más al respecto), también son responsables de tostarlo. De esta manera, The Coffee Road garantiza poder ofrecer un café con calidad de exportación y procesado bajo los más altos estándares. Además, contactan directamente con productores A1 con los que establecen una relación justa y de confianza para que los limeños puedan también disfrutar del exquisito café made in Peru.

Les confieso que el café que suelo pedir es el preparado a través de un método artesanal denominado Sifón Japonés (18 soles). Se trata, como bien indica la carta, de una forma de extracción al vacío con el que se obtiene una complejidad de sabores. Justamente, cuando visité The Coffee Road para poder hacer esta nota, observé con detenimiento el recipiente donde preparan el café con el método descrito. Parecía uno de esos recipientes típicos de una clase de química del cole. Hasta mechero tenía. Súper loco. Y lo de los sabores es cierto. Olvídense de pensar que el café es solo amargo de por sí. No tiene por qué serlo siempre y cuando se trate de uno de calidad y que esté bien preparado. Si esto es así, podremos  llegar a percibir en cada sorbo diversos sabores, como frutales y a malta.

El café en Sifón Japonés me dura alrededor de un par de horas. Lo que sucede es que —como ya les comenté líneas arriba— lo acompaño con una lectura o con la tarea de la semana. Además de ese método, podrán disfrutar del mismo café, pero procesado a través de otros, como el V60 (9 soles), la Prensa Francesa (9 soles), Aeropress (9 soles) o el Yama Cold (8 soles). Este último es también uno de mis preferidos, sobre todo con este verano abrasador. Se trata de un café helado cuyo proceso de extracción duró 8 horas. Tiene un ligero sabor frutal. ¡Buenazo!

Si eres de los que toman el café de una manera más tradicional, no te preocupes. En The Coffee Road también encontrarás el clásico capuccino (8 soles), el expreso de 1 onza (6 soles), así como mi adicción de las mañanas: el expreso doble (8 soles). El capuccino viene con diferentes figuras. Depende del barista que atiende en el momento. A mí me ha tocado ya de todo, desde corazones, hasta espigas de trigo o flores. Los baristas son capos, pero más allá del arte latte que logran realizar, el capuccino que preparan ostenta una buena textura y un delicado sabor. Lo recomiendo.

Les cuento que cuando fui a hacer la nota, Vero, la fotógrafa alterna de esta columna, pidió un Mocha helado (13 soles). Personalmente, en la vida me iba a pedir esa bebida. Jamás. No soy de bebidas dulces ni de combinar el café con chocolate, menos a baja temperatura. Pero como siempre es bueno conocer nuevas cosas y librarse de prejuicios, probé un poquito. Se sentía el sabor a café, bien acompañado de chocolate y un poco de leche. Lo tengo que admitir. Me sorprendió porque me resultó agradable y refrescante. Y eso que era dulce, ahhh. A Vero le encantó.

Como ya han podido observar en las fotos del artículo, en The Coffee Road podrán acompañar su café (caliente o helado) con sándwiches como mixto, capresse, pollo con pecanas, asado, hamburguesa, entre otros. Por lo general, le voy al mixto. Cumple: súper fresco y calientito.

Y si no eres de café, hay otras bebidas (como para que no digan que no), tales como cervezas artesanales (te las traen súper heladitas), té jazmín, green tea y refrescos naturales. Ah, y también hay postres (¡casi me olvidaba!) como muffins, carrot cake, pie de limón, tres leches, crocante de manzana, etc. Una vez pedí el pie de limón. Estaba fresco y agradable. Nada empalagoso.

Para finalizar, en The Coffee Road, además de poder disfrutar de un buen café, podrás leer, hacer trabajos con tranquilidad o conversar con tus patas. Hay espacio para chambear con la compu o compartir en grupo. La música que ponen está a un volumen que no dificulta conversar con quienes vayamos. Hay buena ventilación e iluminación. El local es ideal  como para que hagas los trabajos de la universidad sin interrupción alguna (ja). Ah, y si eres una mujer adulta y se te antoja tomarte una chelita sin que nadie te perturbe con sus tonterías, en The Coffee Road podrás hacerlo. Créanme. He hecho la prueba en más de una oportunidad y todo bien.

Como ven, con The Coffee Road no hay pierde. Estoy segura de que de todas maneras encontrarán allí un café que se adecúe a sus gustos y actividades.

Atención:

Lunes a viernes, 7:00-22:00 h; sábado, 9:00-22:00 h; y domingo, 14:00-21:00 h.

Importante:

En The Coffee Road se están comenzando a desarrollar clases de barismo y arte latte. Más información en su fanpage.

El establecimiento también cuenta con espacios reservados para reuniones de trabajo. Les recomiendo escribirles vía inbox para conocer más al respecto.