Luego del escándalo por los cobros indebidos de moras, de agredir a los alumnos que protestaban en la puerta del Rectorado, y de justificar los cobros como que se vieron “imposibilitados de cumplir la ley”, el rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Marcial Rubio, renunció.

Efraín Gonzales de Olarte sería el rector interino en el proceso de transición de cara frente a elecciones anticipadas, que necesitan ser aprobadas por la Asamblea Universitaria. 

Este es un triunfo de los estudiantes que no dejaron de protestar desde que se enteraron de la ilegalidad del cobro de moras, que ocasionó muchas penurias en el estudiantado, y que muchos otros renunciaran a sus sueños de una educación superior en esa universidad.