Congresistas de la bancada Nuevo Perú exigieron al Consejo Nacional de Minería que proceda a anular definitivamente la licencia de construcción cedida a Southern Perú el 8 de julio del presente atendiendo a las observaciones planteadas al proyecto minero Tía María.

La bancada señala que, además de haber presentado un expediente con observaciones ambientales irresueltas, Southern fue favorecida por el Ejecutivo con la aceleración irregular de los procesos administrativos que tenía que atravesar para conseguir su aprobación: “El mismo día en que se entregó la licencia se llegaron a emitir hasta cuatro informes y resoluciones que facilitaron dicha entrega”.

En su pronunciamiento manifiestan que “la forma en la que Southern obtuvo la licencia ilustra el tipo de presión que los grupos de poder económico ejercen constantemente sobre las instituciones peruanas. Tras haber cedido a esa presión, el Ejecutivo tuvo que rectificarse y procesar una revisión respaldada por la ciudadanía movilizada. La reacción del lobby minero ha sido furiosa, ya que están acostumbrados a fabricar leyes y condiciones a su medida para imponer sus inversiones contra la voluntad de las poblaciones afectadas”.

Asimismo, consideran que “la mayoría congresal y sus aliados, preocupados en blindar corruptos y en prolongar la absurda confrontación con el Ejecutivo, desatienden las razones de fondo del conflicto por Tía María. Discutir un nuevo marco legal para la minería es una tarea pendiente y urgente, ya que solo garantizando el respeto a altos estándares ambientales, a la economía local y el pago correcto de impuestos podrán prevenirse situaciones de conflicto en el futuro”.

Por último, el Nuevo Perú expresó que es “tiempo de legislar para que sea el Estado y no las empresas, quien decida cómo debe desarrollarse la actividad minera en el Perú, garantizando que esté realmente al servicio de todas y todos los peruanos”.