El expresidente, investigado por los sobornos que Odebrecht le habría entregado, hizo una declaración antisemita en una entrevista que dio al diario El Trome. En esta, el periodista le realiza una pregunta refiriéndose a Gustavo Gorriti, a lo que Alan García responde que es parte de una “mafia judía”.
Torres.- El periodista Gustavo Gorriti me dijo que usted es quien comanda la contraofensiva para frenar la investigación anticorrupción.
García.- Bueno, esa persona que trajo al Perú la mafia judía de Maiman, de Avi Dan On y a la que él pertenecía con Soros, el financista internacional, no tiene ninguna autoridad moral. Que se haya adueñado con dinero y con habilidad de la conducción de algunos medios, porque es así, y del grupo que rodea al presidente, es una cosa, pero no goza de ninguna autoridad.
Frente a estas declaraciones, Gorriti escribió un artículo en donde deplora el ataque vertido por García y señala lo siguiente:
Es el típico discurso antisemita, que hunde sus pútridas raíces en los ‘Protocolos de los Sabios de Sión’ y otras tóxicas afirmaciones conspirativas.
¿Alan Goebbels? O, en equivalencia de masa, ¿Alan Goering?
Probablemente las razones tengan más que ver con el avance de las investigaciones anticorrupción que le conciernen que con la relectura de Mein Kampf. Pero ya ingresó a chapalear en el pozo séptico del antisemitismo.
Y eso no es broma. A lo largo de la historia, el ataque antisemita ha servido para ocultar o encubrir otras infamias. Y los resultados han sido terribles para el pueblo judío.
En este caso, sin embargo, lo probable es que García ensaye una disculpa a medias, que incluya lo que dice todo antisemita confrontado: que tiene amigos judíos.
Y Gorriti no se equivocaba, García envió sus disculpas a Jack Falkon, coordinador del Comité de Relaciones Humanas de la Asociación Judía del Perú. luego de que esta lo conminara a rectificarse por sus frases xenófobas que alimentan ideas conspirativas.
Según García, fue el calor y la velocidad de la entrevista lo que propiciaron un lapsus haciendo que confundiera nacionalidad con religión.