El Ministerio de Educación del Perú publicó un comunicado este 8 de julio a las 11 de la noche en donde señala que de los 780 profesores que se encontraban en proceso de destitución, 583 habían sido sentenciados por violación sexual. Asimismo, menciona que sobre el caso denunciado en Maynas, el propio ministro ha viajado hasta la zona para tomar las acciones necesarias. 

Según un informe de la Contraloría de la República, en Maynas (iquitos), los profesores que eran denunciados por violación sexual no eran destituidos, sino que solamente eran cambiados de colegio o mantenidos en las UGEL, mientras atravesaban los largos procesos sancionatorios. Los profesores eran blindados con diversas excusas, como que no había otro profesor o que se tenía que justificar el sueldo.

¿Cómo enfrentar esta violencia que viven las niñas en las aulas, si viene justamente de aquellos que son responsables de su educación? El Estado tiene una labor pendiente para realmente protegerlas de la violencia sexual.

Una de las medidas urgentes es la capacitación de las y los profesores en enfoque de género, para que al momento de tratar estos temas, generen herramientas de prevención y protección en el alumnado, que sepan cómo responder ante la violencia, que sean conscientes de cuándo está sucediendo una violencia contra ellas, y que puedan tener la posibilidad de denunciar a tiempo a sus agresores. 

La impunidad seguirá campeando si el Estado no interviene rápidamente y de forma eficaz cada vez que se detecte o denuncie violencia sexual en menores, y las niñas y adolescentes seguirán siendo violadas si no se permite que se enseñe con enfoque de género y se les brinde a todos educación sexual integral. 

Mientras tanto, las niñas seguirán siendo víctimas del abandono estatal y la falta de empuje para que se hable de estos temas en los colegios, sin sesgos religiosos, morales, machistas y discriminadores.