Así lo señaló la doctora Maritza Ortiz, quien trabaja en el Servicio de Atención Médica de Urgencia – SAMU, y que constantemente ve cómo en los servicios de emergencia a donde llevan a los pacientes en riesgo de muerte son escondidas las camillas y ellos tratados con violencia por el personal médico y técnico.
Para ello nos da como ejemplo el Hospital Guillermo Almenara (Av. Grau 800) en donde habían escondido las camillas y negado la atención de pacientes, luego de la protesta del personal del SAMU accedieron, pero lo que suele pasar es que retienen las camillas de las ambulancias como “castigo” perjudicando a otros pacientes y las atenciones que tiene que hacer ese servicio en todo el distrito de Lima.
“SAMU realiza servicios de atención médica prehospitalaria, eso significa que se atienden urgencias y emergencias que suceden en las calles y en las casas, si no se pueden resolver en el lugar se trasladan a los establecimientos de salud; además que se trata de un servicio gratuito y que atiende a todo tipo de pacientes, con cualquier tipo de aseguramiento o sin él.
Es así que muchas de las atenciones que realizamos son a pacientes asegurados por EsSalud, pero lamentablemente no solo es casi imposible coordinar los traslados, sino que además debemos enfrentar constantes actos de violencia en contra del personal y con más razón, en contra de los pacientes. Desde el personal de vigilancia hasta el administrativo y ni qué decir de los colegas, desde los residentes hasta los jefes de guardia, quienes suelen usar una serie de adjetivos peyorativos con intención de ofender nuestro trabajo, pues la mayoría de ellos ignoran el manejo de la atención médica fuera de las paredes hospitalarias, la vital importancia que tiene esta área en el manejo de emergencias y, lo que es peor, la realidad del país en el que viven.
Ellos además tienen una terrible y nefasta costumbre, quedarse con las camillas de las ambulancias como castigo por haberles llevado a pacientes que deben atender de cualquier otra manera, siempre debemos de escuchar, además de sus ofensas que se quedarán con nuestras camillas para que no sigamos trayendo más.
Nosotros sabemos muy bien que ellos esconden las camillas y esta vez tenemos la evidencia. Sucedió en el hospital Almenara, quienes informaron que no podían recibir al paciente porque tenían su emergencia saturada, hecho que no era real, pues al momento de la llegada de la unidad pudieron evidenciar el espacio, a pesar de ello les dijeron que no tenían camillas disponibles y por eso debían quedarse con la de la ambulancia, lo que significaba mantener inoperativa la unidad que atiende todo un distrito y que debería estar al servicio de los más pobres y no cubriendo las ineficiencias de una institución que tiene más recursos económicos que el MINSA.
Como pueden ver, aquí no solo hay camillas de sobra, sino que además se puede observar la evidente intención de esconderlas, hecho que el jefe de guardia no supo explicar y solo ‘permitió’ que el paciente pueda usar una de ellas, al mismo tiempo que la ambulancia del SAMU pueda retirarse a seguir atendiendo las emergencias de las personas que la necesitan”.
Luego de esta denuncia en la cuenta de Facebook de la doctora, un usuario reportó otro caso:
