Hey, ¿qué tal 28 de julio? ¿Se portaron bien? (jeje). Les cuento que he aprovechado fiestas para comer rico y avanzar unos pendientes en medio de este terrible invierno. No me entiendan mal, me encanta esta estación; pero sí que está haciendo frío y con la humedad de nuestra ciudad… pasu. Así que en esta nota, quiero compartir con ustedes, mis queridos lectores, una lista con 5 de los mejores lugares para disfrutar sopas orientales (o fusión) en Lima. Se trata de restaurantes que reconfortan y que ofrecen sopas bien calientitas y taypá, de esas que te salvan la noche cuando sales de la universidad o del trabajo en medio de una llovizna invernal. Así de salvadoras son. Créanme. En lo personal, considero que los locales que menciono a continuación ofrecen de las mejores sopas orientales (o fusión) que se hallan en Lima. ¿Quieres saber de qué lugares se trata y cuál es, en mi opinión, su sopa estrella? Pues sigue leyendo la nota.
Ají 555: Tom Yam Namsai con pollo
Ají 555 (Av. San Luis N° 2879, San Borja ) es el mejor restaurante de comida thai en Lima. Lo dije (y lo seguiré diciendo). Su Tom Yam Namsai sintetiza, de la mejor manera posible, los sabores de la comida thai: entre lo cítrico, lo saladito, lo picantito y lo dulzón. Y todo súper balanceado. Ninguno de estos sabores se imponía a los demás. Súper. Por otro lado, los trozos de pollo de esta sopa thai eran generosos, así como los champiñones. Todos los ingredientes navegaban en una sopa calientita, pero que no llegaba a quemar la boca. El Tom Yam Namsai de Ají 555 es toda una experiencia para el paladar que te recomiendo, a ojos cerrados, disfrutar.
Shimaya Ramen: Ebi ramen
Tengo una historia un poco extraña con este ramen. Yo no lo iba a pedir. La probé por recomendación de Akira, el dueño de Shimaya Ramen (Av. Carlos Izaguirre, N° 789, Los Olivos…. Sí, Shimaya llegó a este distrito, ¡genial!). Se trata de una sopa fusión, pues ostenta sabor a chupe de camarones, tiene harto langostino y presenta pasta ramen en el fondo. No la iba a pedir de pura prejuiciosa (¡mal!). Probé un sorbo y me quedé anonadada. La comida fusión funciona siempre y cuando esté bien pensada y lograda. El ebi ramen de Shimaya así demuestra. Fue de lo mejor que probé en nuestra visita a este restaurante. Y solo imaginar tomarla en este en invierno… pasu madre. Ya no ya.
Naruto Japanese Food: Shoyu ramen
A Naruto (Av Antonio José de Sucre N° 187, Pueblo Libre) he ido en más de una oportunidad y creo que he probado casi toda la carta. Les recomiendo probar el shoyu ramen. Es de lo mejor que ofrecen (además de otras delicias). Es un plato imperdible, sobre todo en este invierno. Se trata de un ramen calientito, con los fideos en su punto y con la yemita medio acuosa. Mojadita en el ramen, ya no ya. Además, es un ramen que no llega a ser salado a pesar de que uno de sus ingredientes sea el shoyu (salsa de soja). Si sales de la universidad en la noche, después de haberte amanecido para entregar un trabajo, el shoyu ramen de Naruto te va a salvar el día. Es más, vas a terminar con una sonrisa en el rostro. Sublime.
Doomo Saltado: Okinawa soba
Hace unos días, visité Doomo Saltado (Av. Ignacio Merino N° 2501, Lince). Vero, la fotógrafa oficial de Diario de una food lover, me acompañó a conocer el local que Doomo tiene en Lince (en unos días publicaremos una nota gastronómica sobre este restaurante… coming soon… estén atentos). Esta fue la primera vez que probaba su okinawa soba. Saben qué: me hizo recordar al soba que probaba de niña en los festivales peruano-japoneses. Agradables recuerdos infantiles regresaron a mí en un solo sorbo. Increíble. Además, la pasta soba se encontraba en su punto y las piezas de kamaboko eran generosas. La tortilla sumergida en el soba era un delicia y el cerdito estaba medio dulzón. Riquísimo. Piénsalo: disfrutar el Okinawa soba de Doomo después de un día ajetreado en el trabajo. Mejor no lo pienses y prueba este plato. Me lo agradecerás.
Chifa Joy Sam: Sopa siu kao
El Joy Sam (Av. General Garzón, N° 1642, Jesús María) se ha convertido en mi chifa favorito. Desde que conocí este restaurante para hacer una nota, no he podido dejar de ir. Y les confieso que es difícil que regrese una y otra vez a un mismo local porque parte de mi rutina semanal es conocer nuevas propuestas gastronómicas. Lo que pasa es que Joy Sam me encanta. Así de simple y de categórico. Hace unos días regresé a este chifa con Vero para disfrutar su sopa siu kao. Voy a utilizar la palabra que Vero mencionó al probarla: ricaza. Ni más ni menos. Como ven en la foto, los siu kao se encontraban bien taypá. Contenían cerdito y langostino. La masa tenía el grosor necesario como para contener el relleno sin llegar a importunar el paladar. Esta sopa llegó a la mesa calientita y Vero y yo la terminamos calladitas. Ya ni conversamos ni nada de eso (¡ja!). Cuando uno va al Joy Sam, la buena comida es lo que se impone.
¿Has probado alguna de las sopas que se encuentran en esta lista? Anímate a probarlas. Las súper recomiendo. Me cuentas en los comentarios qué tal la pasaste en cualquiera de estos 5 lugares. Nos reencontramos en la siguiente nota gastronómica. Saludos.