9.0
Score

Pros

  • Las papas fritas son espectaculares, crocantitas por fuera y tiernitas por dentro. Hey, tienen que probarlas.
  • Se nota que las cremoladas son de pura fruta: simplemente una delicia.
  • Los platos son sabrosos y contundentes.

Cons

  • El ruido de la calle (tráfico) atraviesa las paredes del local. Miren, sé que Lima Obrera no es responsable del airado e inescrupuloso comportamiento de los conductores de nuestra ciudad. Y también sé que se encuentran trabajando para solucionar esta observación.

Final Verdict

Lima Obrera tiene deliciosas opciones gastronómicas destinadas a satisfacer los variados gustos de sus comensales. Las porciones son descomunales; y sus precios, imbatibles. 100% recomendado.

Hey, ¿qué tal estuvo la semana? ¿Llegan a fin de mes o cómo es? Pucha, si las cosas están medio verdes, les tengo la opción perfecta para comer riquísimo y a un muy buen precio. Se trata de Lima Obrera (Av. José Gálvez, N° 1301). Hace un par de días me animé a visitar este huarique, principalmente por sus contundentes platos con papa 100% peruana. Vero, la fotógrafa oficial de esta columna, me acompañó en mi visita. ¿Quieres saber qué tal estuvo todo lo que probamos? Pues sigue leyendo.

Por sugerencia de Vero, nos encontramos por 28 de Julio con Petit-Thouars. Pasu, para qué le hice caso. Me pasa por no revisar bien la dirección antes de encontrarnos. Al vernos, nos dimos cuenta de que no debimos habernos encontrado en esa esquina porque Lima Obrera no está por ahí (bu). Era para encontrarnos por Cuba con Arequipa o algo así. En fin, nos tomamos un taxi y llegamos. El huarique se ubica en una esquina bien iluminada y transitada. Jair, uno de los dueños de Lima Obrera, nos recibió al ingresar. Es un señor muy carismático y fue súper amable durante toda nuestra visita.

Nos contó que Lima Obrera cumple 5 años deleitando a toda Santa Beatriz y alrededores. A este restaurante acude gente de todo Lima, capaz de sortear un tráfico infernal con tal de probar sus cremoladas y platos a la carta. Justo cuando Vero y yo llegamos, aún hacía un rico solcito. Rodrigo, socio y primo de Jair, nos ofreció amablemente cremoladas de 4 sabores diferentes (chicha, mango, granadilla y lúcuma).

El tamaño que ven en la imagen es de tipo degustación. Las que ofrece Lima Obrera a la venta son más grandes. Los precios oscilan entre los 2-9 soles.

Al probar las cremoladas, pude detectar que eran de pura fruta. Las cuatro eran una delicia y de consistencia cremosita. Es decir, no se sentían partículas de hielo sin sabor: para nada. Y les voy a confesar algo que solo la gente más íntima conoce sobre mí: no me gusta la lúcuma, ni en helados ni en postre. Pero la cremolada de lúcuma que probé estaba exquisita. No lo pude creer. Me quedé anonadada. Es paja cuando uno prueba algo que piensa de antemano que no le va a gustar y, al probar, le termina encantando. Eso me pasó con la cremolada de lúcuma de Lima Obrera. Tienen que probarla. Por su parte, a Vero le encantó la cremolada de mango: pura pulpa de fruta. Además, debe considerarse que ninguna de las cremoladas que ofrece Lima Obrera tiene preservantes: todas están hechas con fruta de estación, por ello, los sabores que uno encuentra dependen de la temporada. Me parece súper justo y sincero. Hey, las cremoladas salen todo el año. ¡Buenazo!

Ahora sí, pasemos a los platos de fondo. Si con las cremoladas ya estaba feliz, imagínense cuando probamos los platazos de Lima Obrera… pasu madre… pero vamos paso a paso.

Vero se pidió una mixta de palta (20 soles). Este plato contiene papas nativas, frankfurter, paltita y ensalada de lechuga. Les voy a ser sincera: antes de visitar los locales, siempre investigo qué onda en cada uno de ellos. Con respecto a Lima Obrera, me sorprendió de antemano la combinación de papas nativas fritas, frankfurter y palta. O sea, lo vi rarazo, pero la gente en el face comentaba que era uno de los platos imperdibles. Y después de probar unos bocados, les tengo que confesar que la combinación de los ingredientes es increíble. El aliño de la palta se sintió súper casero. La palta estaba fresquísima y no estaba caliente a pesar de que se encontraba encima de las papas fritas. Los trozos de palta entre bocado y bocado aliviaban el paladar. Es decir, ayudaron a seguir comiendo la papita  y la  frankfurter a pesar de su contundencia. La papa frita nativa ni qué decir: crocantita por fuera y suavecita por dentro. Lo máximo. Es la estrella del plato. Y la frankfurter estaba sabrosa y era de trozos generosos. Y a 20 solcitos… imbatible. Vero no pudo terminar a pesar de que todo estaba delicioso. Se trató, entonces, de un plato ganador, generoso, con ingredientes que combinan bien entre sí y que ostenta diferentes texturas. 

Por mi parte y a recomendación de Jair, probé una parrillera (25 soles). Me alegro de haberlo escuchado porque este platazo estaba buenazo (hasta rima me ha salido, ja). Valió la pena romper la dieta. La verdad que sí. La parrillera contiene papas nativas, chorizo parrillero, cebolla caramelizada, mozzarella, queso parmesano y cheddar. Las papas nativas fritas estaban igual que en la mixta con palta: crocantes por fuera y tiernas por dentro. A simple vista, se ve un plato empalagoso, ¿no?, o capaz de abrumar el paladar. Bueno, les comento que la parrillera no cansa el paladar gracias a la cebolla caramelizada, la cual actúa como una especie de amalgama capaz de integrar de manera balanceada todos los ingredientes de este plato. Y saben qué: la parrillera me la comí sin cremas. No necesita nada más; aunque bueno, tal vez, ají al gusto, pero las cremas no son indispensables debido a los sabores que la parrillera (entre lo salado y dulce) presenta por sí sola. Increíble. Ahhh, por cierto, el ají de Lima Obrera pica rico. No digan que no les avisé.

En lo personal, les recomiendo acompañar los platos a la carta que Lima Obrera ofrece con una bebida digestiva. La jarra que ven en la imagen cuesta 5 soles y contiene manzanilla, hierba luisa, menta y anís. Viene calientita. Resultó ser el acompañante perfecto. Imagínense, tomar este mágico brebaje en invierno. Riquísimo.

Durante la sobremesa, conversando con Jair, nos animamos a probar unos pisco runners (18). Yo pedí uno de uva; y Vero, uno de maracuyá. El de Vero no salió en la foto porque alguien cuyo nombre comienza con “v” estaba muy concentrada en el alcohol (jajaja). Como no teníamos clases  más tarde, el pisco runner fue una bebida precisa. No pudimos terminar de mejor manera nuestra visita a Lima Obrera. El pisco runner de uva presentaba una consistencia suave, con harto sabor frutal y el toque preciso de pisco. Lo recomiendo hasta más no poder. Créanme: les alegrará el día. No van a terminar ebrios, sino felices. Por otro lado, probé un poquito del trago de Vero. Lo encontré acidito (por la maracuyá). Me gustó más la bebida espirituosa que yo escogí.

La carta de Lima Obrera es variada y justa. Hay alternativas para todxs. Entre las bebidas encontramos opciones sin alcohol (como jugo surtido, de piña, papaya y fresa, milshakes, infusiones y café) y con alcohol, solo para mayores de 18 años (pisco runner, chilcanos de macerados a 12 soles y chelita a 6 soles).

Además de las bebidas, Lima Obrera ofrece platos a la carta pensados para satisfacer diferentes paladares y necesidades. Si eres vegetariano hay cuatro opciones para ti: la champi (papas nativas y champiñones salteados, 18 soles), la paltipapa (papas nativas y palta, 15 soles), la andina (papas nativas, queso fresco, choclito bien tierno y salsa ocopa y huancaína a 20 soles) y la mixta champi-palti (23 soles… hey, por el nombre ya se deben imaginar qué lleva, ¿no?). Los carnívoros también podemos disfrutar de varias alternativas, depende de la proteína con la que deseemos acompañar las deliciosas papas nativas. Por ejemplo, la ranchera (25 soles) presenta papitas, pollo salteado en salsa BBQ (acompañado de queso mozzarella, cheddar, parmesano y huevo frito); la vale todo (25 soles) ostenta también papitas nativas y  frankfurter (más queso fresco y choclito tierno). Adivinen qué tiene la hawaiana (23 soles): obvio, jamón y piña (con papas nativas, mozzarella, cheddar y parmesano). Y si deseas carne de res, la cheddar lomito (28 soles) es para ti, pues contiene bife ancho salteado con pimientos de colores y cebolla blanca. En otras palabras, no hay excusa: en Lima Obrera encontrarás un plato para ti. Y recuerda, las porciones son contundentes (¡se los juro!).

El local de Lima Obrera presenta buena iluminación y ventilación. Además, es funcional a pesar de que se trata de un recinto pequeño.

Eso sí, debo mencionar que el ruido de los cláxones de nuestros hábiles choferes se cuela por las paredes. La bulla en hora punta sí llega a ser impertinente. Sin embargo, Lima Obrera ya se encuentra trabajando para solucionar este inconveniente y pronto los sorprenderán con más novedades.

En conclusión, Vero y yo terminamos nuestra visita a Lima Obrera súper satisfechas y felices, con la sensación de haber comido rico y querer dormir una siestita. Y sí, por supuesto que regresaría. ¿Saben qué pediría? Una de las opciones mixtas (de las que tienen de todo un poco), como champiñones salteados con frankfurter, o una de las alternativas para vegetarianos. No soy vegetariana, pero si Lima Obrera los prepara, sé que de todas maneras me va a encantar, haya carnecita o no.

Así que ya saben: Lima Obrera es un huarique imperdible si de comida rica se trata o si eres un amante de las salchipapas o de las papas fritas. En Lima Obrera encontrarás las mejores de Lima.

Dirección:

Av. José Gálvez, N° 1301

Horario de atención:

De lunes a sábado, 11:30-16:00 h y de 17:00-22:00 h

No vayan un domingo: está cerrado. Que conste que les he avisado.

Teléfono:

(01) 4710885

Hey, también pueden comunicarse vía inbox. Les van a contestar al toque y de manera muy amable.

¿Delivery?

Sí, vía Uber.

Si vives cerca a Lima Obrera, te llevan tu pedido a tu casa. Consultas al inbox o por teléfono.

El dato:

En Lima Obrera, además de las cremoladas y los platos a la carta, también ofrece (de lunes a sábado) menús a 10 soles. Los venden a partir de las 12:00 h. Les recomiendo seguir el fanpage porque tempranito, antes de las 8:00, postean las 2 opciones de entrada y de plato de fondo. ¿No les dije que Lima Obrera es un huarique para todxs?

Importante:

Si se te antoja un menú en particular, puedes llamar para que te guarden tu porción porque se acaban rápido. Lo mejor es que te asegures tu almuerzo.

También puedes llamar con anticipación para que te reserven mesas, sobre todo si vas en grupo.

Lima Obrera también cuenta con un sótano que ha sido habilitado para que más comensales puedan disfrutar sus delicias. Se trata, también, de un ambiente que puede ser dispuesto para grupos grandes. Les recomiendo comunicarse vía inbox o por teléfono para mayor información.