La lucha contra el estigma es una constante en el mundo de aquellas poblaciones, comunidades y organizaciones que suelen ser aplastadas por el aparato mediático hegemónico, y añadiríamos, blanco, de derecha y heterosexual, que construye sobre ellas historias de terror, violencia y muerte que hacen imposible el entendimiento de unos y otros.

Por eso, la posibilidad de que las y los sin voz tengan una voz es fundamental, no solo para romper el cerco que pretende satanizarlos para colocarlos en el espacio de lo invisible e indecible, sino también para sumar a lo que todos soñamos como sociedad: una en donde el diálogo, el conocimiento y la reconciliación produzcan el perdón y la paz.

En ese camino se encuentra Guerrilleras. Testimonios de cinco combatientes de las FARC, que recopila las historias de cinco mujeres, Gloria, Luci, Alejandra, Kathe y Laura, que muy jóvenes decidieron unirse a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – FARC, no porque no tuvieran más alternativas y fueran forzadas a ello, sino porque compartían la misma ansiedad por doblegar la imperiosa exclusión a la que habían estado condenadas ellas, sus familias y su país.

Desde mujeres viviendo en el círculo de la pobreza extrema hasta jóvenes graduadas de Medicina o Administración de Empresas, unidas por un sueño común: construir una sociedad diferente, que les perteneciera a todos, que erradicara las enormes diferencias en las que vivían unos y otros a través de la organización y el continuo desplazamiento, paradójicamente para evitar la expulsión de la tierra que amaban.

Este panorama general de la vida de cinco mujeres en la guerrilla en un esfuerzo por contribuir al proceso de paz en Colombia, jaqueado por los intentos autoritarios de la derecha de aplicar la violencia y la satanización continua sobre quienes decidieron un día organizarse para cambiar las estructuras sociales que empobrecían y condenaban a la gran mayoría de colombianos a la exclusión., de un país que dejaba de ser suyo para ser de los grandes poderes económicos.

Ellas, que entendieron la política como la base para transformar su país, se enfrentaron al terrorismo de Estado, a los paramilitares, que iban dejando a su paso masacre tras masacre de campesinos inocentes, resistiendo en el territorio masculino de la guerra, luchando por igualdad de condiciones, en una épica de la resistencia, para luego convertir sus voces en un llamado a la esperanza.

Como señalan en la introducción a estos testimonios, “las mujeres todas, las insurgentes y las civiles (ahora ya todas somos civiles), tenemos muchas razones, quizás más que las de todos, para arribar a este nuevo país que desconocemos: la Colombia de la paz. Una Colombia que sea capaz de tramitar las divergencias sin aniquilar al otro o a la otra. Donde cese la guerra, pero también todas las formas de violencia y de exclusión contra las mujeres”.

Un sueño inconcluso aún en el Perú en donde aún la maquinaria mediática del poder estatal y económico no han permitido forjar una posibilidad de reconciliación entre los nuestros.

Lea el libro aquí: Guerrilleras. Testimonios de cinco combatientes de las FARC